El estudio presentado por la OMC, realizado en Canarias, muestra que el Servicio Canario de Salud gastó más de 5 millones de euros entre los años 2004 y 2007 en costear el tratamiento rehabilitador de 8.308 pacientes con dolor de cuello, 5.693 con dolor lumbar y 5.035 con dolor de hombro, siendo un 59,5% de estos "tratamientos carentes de fundamento científico".

Así, más de 3 millones de euros se destinaron a “tratamientos ineficientes”, cifra que extrapolándola al ámbito nacional, podría suponer que se han “derrochado” alrededor de 75 millones de euros.

El informe, publicado en la revista científica "BioMed Central Musculoskeletal Disorders", refleja que los tratamientos que supusieron mayores costes al Servicio Canario de Salud fueron los ejercicios, las movilizaciones manuales y las termoterapias. Además, un 27,54% de los fondos destinados cubrieron la aplicación de tratamientos que habían demostrado previamente ser “inútiles”.

El presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, señaló que “se ha confiado en la buena voluntad de los que aplican los tratamientos” y subrayó la importancia de crear mecanismos para “evaluar y seguir” la efectividad de los tratamientos financiados por la sanidad pública.

En este sentido, el doctor Francisco Kovacs, coautor del estudio y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (Reide), advirtió de que “hay datos que demuestran que algunos tratamientos que parecían hacer el bien, hacen más daño”.

Por ello, destacó la importancia de aplicar “ensayos clínicos de eficacia, efectividad y eficiencia”, ya que “un 30% de las tecnologías que se aplican no tienen fundamento”, pese a los seis organismos técnicos y los 17 servicios de evaluación que acometen la función en la actualidad.