La mayor parte de los médicos que participaron en esta encuesta online (81.6% de un total de más de 350) afirmó que sus pacientes buscan información en la Red antes de acudir a la visita médica. Un hecho que preocupa a los profesionales sanitarios pues, según los resultados de este estudio, creen que Internet no es una fuente segura de información en salud y menos aún con el avance de la pandemia (81.6 % así lo piensan en 2021 frente al 75.5% que lo hacían en 2020).

“La mayoría de la información que se encuentra en internet sobre salud es incorrecta o directamente falsa. Eso tiene consecuencias en la salud de quienes lo creen, como estamos viendo en muchos países occidentales con bajas tasas de vacunación, y en la confianza en los profesionales sanitarios. La buena noticia es que sabemos que si el profesional sanitario orienta al paciente va a confiar más en él”, comentó el coordinador del Instituto #SaludsinBulos, Carlos Mateos.

Según el 'IV Estudio de Bulos en Salud-Covid19’, el 95% de los médicos españoles cree que sus pacientes deberían recibir formación para distinguir los bulos de la información veraz.

Además, esta desinformación también afecta a la sobrecarga de trabajo en consulta, de acuerdo con lo que aseguró la doctora Marta Martínez del Valle, secretaria de información de la SEMG: “Los bulos generan un importante número de consultas, dentro de una sanidad ya colapsada. Si sumamos esto a la gran carga asistencial y al escaso número de recursos humanos y materiales de que dispone el médico en su día a día todo ello termina por repercutir en la salud de los pacientes”.

BULOS

El informe también incide en el hecho de que los bulos sobre la Covid-19 hayan sido protagonistas en las consultas médicas durante todo el año. Así, el número de profesionales sanitarios que aseguró haber atendido consultas acerca de tratamientos para Covid-19 sin evidencia científica aumentó en 9,2 puntos, pasando del 64,5% en 2020 al 73,7% en 2021.

Para el 93,5% de los encuestados que han participado en este estudio, una de las consecuencias de la pandemia fue el incremento de los bulos de salud en el último año. Su facilidad de transmisión es un factor que influye de forma decisiva en este incremento, con las redes sociales (45%) y las aplicaciones de mensajería como WhatsApp como los principales canales de difusión de bulos. Según los especialistas encuestados, las fake news circulan, principalmente, a través de artículos de Internet (39,9%), y le siguen los bulos en formato de vídeo (19,3%) y tertulias o programas de televisión (12.7%).

Como respuesta los expertos que presentaron estas conclusiones incidieron en la importancia que tienen los profesionales sanitarios, quienes, a su juicio, deben colaborar en desmontar estos bulos y recomendar fuentes fiables. Así, la doctora María Luisa Gómez Grande, médico intensivista de Ciudad Real y socia de Doctoralia, explicó que “la consulta debe servir para aclarar dudas y orientar al paciente sobre las fuentes donde debe dirigirse. Entre estas fuentes destacan las sociedades científicas especializadas, que emiten recomendaciones para pacientes en sus redes en función de cada patología y son también muy útiles las asociaciones de pacientes”.

En cuanto a la temática de los bulos, estos sobre todo han tenido que ver con las vacunas COVID, que se han convertido durante este año en el tema sobre el que más especialistas han detectado bulos en su consulta y de forma mayoritaria (81%) seguido del origen del virus (52,7 %), y el tratamiento de la enfermedad (33,1 %).