Consumo

Menos coches en las ciudades impulsan las compras navideñas, según un estudio europeo

- Investigación de la campaña europea Clean Cities

MADRID
SERVIMEDIA

Las políticas para reducir el tráfico de vehículos y limitar el acceso de los más contaminantes en el centro de las ciudades aumentan las ventas del comercio minorista y pueden impulsar las compras navideñas, según un nuevo estudio realizado por la campaña europea Clean Cities.

Mientras la población europea se enfrenta a la posibilidad de otra 'Navidad Covid-19', el informe de Clean Cities -campaña de la que forman parte las organizaciones españolas ConBici, Ecodes y Ecologistas en Acción, entre otras- concluye que un menor número de coches en las calles podría ser un "salvavidas" para el comercio local, muy afectado por la pandemia.

El informe, difundido este jueves, revela que las políticas urbanas que reducen el uso del coche en general o que se centran específicamente en prohibir la circulación de los vehículos más contaminantes –como las áreas de tráfico restringido y/o las Zonas de Bajas Emisiones– mejoran no sólo la calidad del aire, sino que pueden contribuir a aumentar las ventas navideñas. En Madrid, por ejemplo, el gasto aumentó un 8,6% en el área cubierta por la zona de bajas emisiones en 2019 respecto del 3,3% en la ciudad en general durante el período navideño de 2018.

"Las políticas que desincentivan el uso del automóvil pueden ser un verdadero salvavidas para la economía local. Los dirigentes municipales deben redoblar sus esfuerzos para poner en marcha zonas de bajas emisiones y de tráfico restringido. Es una triple victoria para lograr un aire más limpio, proteger el clima y ayudar a los negocios locales. Los propietarios de comercios situados en vías afectadas por la contaminación del tráfico se merecen un regalo de Navidad", apuntó Carmen Duce, coordinadora de transporte de Ecologistas en Acción y coordinadora de Clean Cities en España.

TRANSPORTE PÚBLICO

El estudio muestra que los resultados son más positivos cuando estas políticas se combinan con fuertes inversiones en transporte público y promoción de la movilidad activa. En Londres, después de realizar mejoras para estimular los desplazamientos a pie y en bicicleta en las principales calles y en los centros urbanos, el cierre de comercios locales fue un 17% menor que en otras zonas, según un análisis realizado en 2018. Igualmente, un estudio realizado en Berna (Suiza), demostró que convertir las plazas de aparcamiento en aparcamientos para bicicletas puede elevar un 13% el gasto en el comercio minorista por metro cuadrado de aparcamiento.

Al contrario de lo que a veces se piensa, los clientes que van a pie, en bicicleta o en transporte público tienden a gastar más que quien llega en coche. En los distritos comerciales de Londres, los clientes que llegaban a pie gastaban más al mes (215 libras) que quienes llegaban en coche (206 libras). En Berlín, una encuesta reciente reveló que los compradores que llegaron a las calles comerciales a pie, en bici o en transporte público son responsables del 91% de las compras semanales (a pie un 61%, en transporte público un 16,5%, y en bicicleta un 13,5%).

La Ley de Cambio Climático aprobada en España el pasado mes de mayo obliga a las 149 ciudades de más de 50.000 habitantes a implementar zonas de bajas emisiones antes de 2023. Actualmente hay más de 250 zonas de bajas emisiones activas en toda Europa. Francia ha fijado el final 2024 como plazo para que todas las grandes ciudades implanten zonas de bajas emisiones. También se espera que el año que viene haya una zona de bajo tráfico que cubra el centro de Bruselas.

"Las políticas de movilidad restrictivas con el tráfico son a la vez una apuesta por la salud de los ciudadanos, el medio ambiente y la economía local. Las Zonas de Bajas Emisiones, que deben ir más hacia las cero emisiones que hacia las bajas, tienen que servir para devolver las calles al peatón, reducir el vehículo privado, y priorizar la movilidad activa, la bicicleta y el transporte público de cero emisiones. Ojalá en 2023 una mayoría de las ciudades haya optado por el camino de la ambición y la lógica más que por la defensa de intereses particulares”, indicó Cristian Quílez, responsable de proyectos de Ecodes.

Laura Vergara, portavoz de Conbici, remarcó que "la evidencia es clara: más transporte activo y público –no coches– significa mejores negocios". "Las políticas de reducción del uso del coche deben ir siempre acompañadas de fuertes inversiones en la marcha, la bicicleta y el transporte público", concluyó.

(SERVIMEDIA)
09 Dic 2021
MGR/mjg