“Un potente anticiclón de bloqueo cuyo centro se encuentra entre el norte de Francia y las islas británicas ejerce plena influencia sobre nuestro territorio y en buena parte de Europa occidental. Impide que las borrascas puedan acercarse, bloqueando su camino habitual hacia el este. Además, está previsto que presente cierta persistencia, pues podría permanecer aproximadamente en la misma ubicación hasta finales de esta semana”, resumió Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Las temperaturas más altas se darán en Canarias y zonas del valle del Guadalquivir. La predicción de la Aemet, recogida por Servimedia, señala que hasta este domingo sólo tres cuatro capitales que alcancen o superen los 20 grados: Las Palmas de Gran Canaria, Sevilla y Santa Cruz de Tenerife.

Debido a que impide el paso de borrascas y a su persistencia, a estas altas presiones se las llama anticiclones de bloqueo. “En el caso actual, más concretamente, se denomina anticiclón de bloqueo en omega, ya que su visualización en los mapas del tiempo recuerda a la forma de esta letra griega, con el centro de altas presiones flanqueado por dos centros de bajas presiones, uno al sureste, que en nuestro caso actual se encontraría aproximadamente sobre Italia y los Balcanes, y otro al suroeste, en nuestro caso sobre el Atlántico y que ya está teniendo repercusión en Canarias con algunas lluvias”, apuntó Del Campo.

INVERSIÓN TÉRMICA

Este tipo de anticiclones favorece que los cielos estén despejados y aparezca el fenómeno de inversión térmica, esto es, que el aire frío se estanque en el fondo de valles, a donde se dirige porque es más denso y pesado que el aire cálido, que se sitúa encima.

“Es un fenómeno muy habitual en jornadas anticiclónicas invernales y bien conocido por los habitantes de los valles de los grandes ríos, donde, como consecuencia de este fenómeno, se forman densos bancos de niebla que pueden durar toda la jornada y permanecer varios días”, indicó Del Campo.

Es lo que ocurrió este martes en los valles del Duero y el Ebro, con unas temperaturas máximas que fueron bajas debido a las nieblas (cuatro grados en Valladolid y siete en Zaragoza). En cambio, los valores resultaron más agradables fuera de las zonas con niebla, con entre 20 o 22 grados en el valle del Guadalquivir.

Esa inversión térmica también se nota de día, pues las heladas son más intensas en los fondos de valles que en alta montaña. Así, a las 6.00 horas de este miércoles había cuatro grados en Cerler (a unos 2.400 metros de altitud en el Pirineo oscense) y un grado bajo cero en Huesca (a unos 500 metros), y uno bajo cero en el aeropuerto de Madrid-Barajas (600 metros) y seis grados en el puerto de Navacerrada (casi 2.000 metros).

“Otro fenómeno asociado a estas inversiones térmicas y al tiempo anticiclónico invernal es el empeoramiento de la calidad del aire cerca de los focos emisores, como las grandes áreas metropolitanas, ya que la ausencia de viento y la tapadera que supone la propia inversión térmica impide que los contaminantes puedan dispersarse”, apostilló Del Campo.

Además, el bloqueo anticiclónico trae una ausencia de lluvias en las zonas donde ejerce su influencia. Así, este martes no llovió prácticamente en ningún punto de la península y Baleares.

JUEVES

El tiempo apenas cambiará este jueves. El anticiclón de bloqueo continuará ejerciendo su influencia con una baja situada a su suroeste que marcará el tiempo en Canarias, de manera que lloverá en las islas de mayor relieve, aunque de forma más débil y dispersa que este miércoles.

Las temperaturas ascenderán este jueves en Canarias. Lanzarote y Fuerteventura tendrán polvo en suspensión. Tras un viernes tranquilo, es posible que por el sábado por la tarde vuelvan las lluvias al archipiélago, especialmente en las islas más occidentales.

En cuanto a la península y Baleares, este jueves seguirán los bancos de niebla en los valles del Ebro y el Duero, así como en áreas de la Meseta Sur.

La llegada de vientos de procedencia marítima en el área mediterránea aumentará la nubosidad por allí e incluso podría llover débilmente en puntos costeros de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía oriental, al igual que en el área del Estrecho, donde se espera temporal de levante.

Las temperaturas tenderán a bajar en la península, aunque se notará una subida en las zonas con nieblas cuando éstas se disipen. “Hablaremos de valores altos para la época fuera de las zonas de niebla, especialmente los valores diurnos, superándose los 15 grados en amplias zonas del interior e incluso los 20 grados a orillas del Guadalquivir. También se llegarán entre 15 y 18 grados en zonas costeras”, recalcó Del Campo.

A PARTIR DEL VIERNES

Entre el viernes y el domingo continuará el ambiente estable, ausencia de lluvias, bancos de niebla en los valles de los grandes ríos -con un ambiente fresco durante todo el día allá donde persistan- e intervalos nubosos con algunas lluvias débiles en el litoral mediterráneo por la llegada de vientos marítimos cargados de humedad a esas zonas.

Las temperaturas descenderán ligeramente, pero de día y fuera de las zonas de niebla seguirán para la época. Las heladas se intensificarán de noche y de madrugada, con lo que afectarán a buena parte del interior de la mitad norte y del centro peninsular.

El domingo podría aparecer “un cambio en el patrón meteorológico”, según Del Campo, con el posible acercamiento de un área de bajas presiones debido a que el anticiclón se retiraría un poco hacia el nordeste. Así, ese día podría llover en el golfo de Cádiz y el área del Estrecho.

Esas precipitaciones podrían extenderse la próxima semana primero al oeste peninsular y después a buena parte de la península, con lo que regarían zonas del sur peninsular, que presentan “un claro déficit de precipitaciones en el último año”, como apuntó Del Campo.