Inmersión lingüística

El Congreso rechaza la petición de Vox de tomar medidas para garantizar la enseñanza del castellano

MADRID
SERVIMEDIA

El Congreso de los Diputados rechazó este jueves, con 147 votos a favor, 181 en contra y 2 abstenciones la moción presentada por Vox sobre las medidas que va a adoptar el Gobierno para garantizar la enseñanza del castellano en todo el territorio nacional.

Duranta la defensa de esta moción, el diputado de Vox Julio Utrilla acusó a la “izquierda radical catalana” de “disfrutar de la cacería humana” de un niño de cinco años, haciendo alusión a las amenazas que está recibiendo este menor de Canet de Mar, Barcelona, y su familia después de haber pedido que se aplique en su clase la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que obliga a impartir el 25% de las clases en castellano.

Al mismo tiempo, criticó la “pasividad” del Ejecutivo ante esta situación y dijo al PSOE que su “silencio y su inacción” son una “cobardía imperdonable” que demuestra “lo enfermo de sectarismo que está su Gobierno”, al tiempo que preguntó qué delito ha cometido esta familia. “Uno imperdonable para los separatistas”, respondió él mismo, que consiste en “pedir que se cumpla la ley”.

Según su criterio, la inmersión lingüística obligatoria “excluye el español y persigue adoctrinar a la sociedad en el pensamiento único nacionalista y separatista”. Por ello, exigió que sean las familias y no las administraciones quienes escojan la lengua en la que se escolarizan los niños en Cataluña. Asimismo, pidió al resto de formaciones políticas participantes en el debate de esta moción que fuesen “valientes” y dijeran si están “con la libertad y la ley, o con la opresión y la delincuencia”. “Elijan bandos, señorías, o con el niño y su familia, o con los nazis que les señalan y les acosan”, insto.

Para acabar, pidió a otras familias de Cataluña que sigan el “ejemplo” de la de Canet de Mar porque si deciden “levantarse contra la opresión y denunciar a los tiranos” ahora sí tienen a “once valientes” en el Parlamento catalán, a 52 en el Congreso y a los “millones de españoles que nos apoyan”. “No pararemos hasta que la ley y la libertad impere en Cataluña y en toda España”, concluyó.

DEBATE

Durante el intenso debate de la moción, el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, tuvo que intervenir en varias ocasiones para pedir que se respetaran los turnos de palabra y para pedir a los diputados que se serenasen. En una ocasión, incluso tuvo que pedir que los presentes no hicieran fotos o vídeos durante el Pleno, algo que está prohibido.

En el debate, el diputado del PP Óscar Clavell celebró que un niño “está haciendo tambalearse a un monstruo destructor como es el del nacionalismo independentismo catalán” y “ha despertado” un sentimiento “contrario a lo que el nacionalismo quiere imponer”. Al respecto, tachó a los nacionalistas de ser “cobardes y unos miserables” y les preguntó “quiénes se creen para apropiarse de un idioma”. Además, esperó que esta familia sea una “esperanza” para “miles de familias que se sienten coaccionadas en diversas comunidades autónomas”.

En esta misma línea, el diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz lamentó que el nacionalismo, como es una “ideología cobarde”, si “no doblega” a los padres va a por los hijos”. “Detrás de todo esto hay racismo, xenofobia, hay un proyecto para la expulsión y muerte civil de quienes no se sometan al dictado nacionalista”, apuntó, al tiempo que animó a las familias catalanas a que “rompan su silencio” y pidan el ejercicio de sus derechos.

Después de su intervención, según apuntó el diputado de Ciudadanos José María Espejo en sus redes sociales, un diputado de ERC se acercó a la bancada de la formación de Inés Arrimadas para decirles “no sois catalanes”, algo que provocó que el debate se paralizase unos segundos en los que estuvieron intercambiando opiniones.

El diputado de UPN Carlos García Adanero lamentó que un niño en España no pueda estudiar en castellano porque “a ustedes no les apetece”, refiriéndose a los nacionalistas catalanes. A su juicio, este es el “problema”, pero que el Gobierno de España esté “mirando para otro lado es lo más grave de todo esto”.

INMERSIÓN LINGÜÍSTICA

Por su parte, la diputada del PSOE María Luz Martínez comentó que esta moción tiene un lenguaje “tan agresivo, acusador y extremista” que parece “más propio de la Santa Inquisición que del siglo XXI”, al tiempo que aseguró que el PSOE no cuestiona la ley ni al Poder Judicial, pero criticó que se quiera hacer responsable al Gobierno de una sentencia de la que “no es responsable”. Además, lamentó que el PP se “sume” a este “disparate” y le recomendó que se “centre”.

A su vez, el diputado de Unidas Podemos Joan Mena señaló que a Vox le sobra “intolerancia y sectarismo” y apuntó que este partido se ha convertido en la “derechita acomplejada” de la diversidad cultural de España, de su riqueza cultural y de las lenguas. Para acabar su intervención, dijo a las tres derechas que la “utilización política de un crío de cinco años es repugnante”.

El diputado de la CUP Albert Botran aclaró que la inmersión lingüística es “sinónimo de cohesión social” y no va en “detrimento” del conocimiento del castellano, algo que, bajo su opinión, Vox no “quiere entender” porque le “molesta” que haya otra lengua distinta al castellano. A continuación, leyó en catalán el manifiesto impulsado por las familias de la escuela de Canet de Mar.

La lectura en catalán de este manifiesto propició las quejas de muchos diputados de la Cámara, incluso Gómez de Celis tuvo que llamar al orden al diputado de Vox Agustín Rosety por dar golpes en su escaño en señal de protesta y pidió a Botran que no continuará la intervención en catalán porque ya había hecho una parte en esta lengua. “Esto sería una imposición lingüística”, contestó el diputado de la CUP.

Al reanudar el debate, la diputada del PNV Josune Gorospe reprochó el “lamentable espectáculo lleno de amenazas e insultos desde el odio y el desprecio a la diversidad y a la pluralidad lingüística” que se vivió en el Congreso y acusó a Vox de querer una España “monocorde, monocolor y monolingüística”. Igual que el PSOE, también pidió al PP que “vuelva al carril central”.

A su vez, la diputada de ERC Montserrat Bassa subrayó que a Vox le importa “un comino” la lengua catalana, al tiempo que deploró que “hoy ya no es el Rey de Castilla quien impone la lengua castellana en Cataluña por derecho de conquista, sino que son los jueces del Reino de España por supuesto derecho constitucional”.

Asimismo, la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, lamentó que se están escuchando argumentos que no representan una España “abierta, culta o democrática”, sino que representan “aquello peor” que es el “franquismo, el sectarismo, la incultura, el odio y sobre todo la mentira, porque hoy aquí hemos escuchado una mentira tras otra”.

Durante su turno, el diputado del PDeCAT Sergi Mikel lamentó que Vox haya encontrado en la lengua una “fórmula” que le funciona para “avivar el odio”, el “conflicto” porque sin este no se puede “sembrar odio” y sin “odio” el partido de Santiago Abascal “no tiene votos”. “No nos van a encontrar”, continuó, y apuntó que “con el catalán no se juega”.

Finalmente, el portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, comentó que una “vieja estrategia del fascismo” es “hacer pasar a la víctima por agresores” y viceversa, algo que Vox retrata “perfectamente” al llamar a los demás “nazis y fascistas”. Tras hacer en gallego una parte de su intervención, terminó diciendo a este partido que son unos “imperialistas fracasados”.

(SERVIMEDIA)
16 Dic 2021
BMG/clc