Durante su intervención en el Congreso de los Diputados para explicar la nacionalización de Bankia, De Guindos admitió que se han cometido errores en este proceso.

Así, insistió en que la fusión de las entidades "no fue la más adecuada" y tampoco la salida a bolsa fue la decisión "más acertada".

Por ello, explicó que el Ejecutivo ha puesto en marcha medidas para empezar a "limpiar y depurar todos los errores que se han cometido" y, "se trata de una corrección dolorosa que tendrá su impacto".

En cualquier caso, el ministro aseguró que la posición de control del Estado en BFA-Bankia es la garantía de que la operación "será rentable para los contribuyentes".

En este sentido, De Guindos insistió en que el volumen a inyectar en la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri será "el suficiente para que la situación de solvencia y rentabilidad queden asegurados".

Con respecto a posibles responsabilidades penales de los anteriores gestores de la entidad, De Guindos apuntó que para ello está la Fiscalía del Estado y "no tengo vocación de ángel vengador ni ángel exterminador".

"Vamos a aprender de los errores, tomar nota y tirar para adelante porque cuando uno mira para atrás se queda convertido en estatua de sal", puntualizó el ministro de Economía.

OBRA SOCIAL

Preguntado sobre la Obra Social de la entidad, De Guindos confió en que pueda mantenerse en el futuro. "Esperemos que se vea lo menos afectada posible como consecuencia de la situación", aseveró el titular de Economía y Competitividad.

Según recordó De Guindos, estaba previsto que la obra social de Caja Madrid, Bancaja y las otras cinco entidades se financiase con los dividendos que recibiera.