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El ruido de los juguetes puede causar lesiones auditivas irreversibles a los niños si supera los 80 decibelios

MADRID
SERVIMEDIA

El ruido de los juguetes puede dañar de manera irreversible la audición de los niños si el volumen que emiten supera los 80 decibelios (dB).

Así lo confirmó este lunes la asociación AG Bell International, que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con sordera e hipoacusia, en un comunicado en el que alertó de que son “muchos los peligros que hay que vigilar” en torno a “uno de los riesgos habituales de estas fechas”, como es el ruido que emiten algunos juguetes entre los que citó coches y camiones con sirena, aviones, armas o instrumentos musicales.

La organización hizo referencia a la lista de juguetes “más ruidosos” elaborada por la asociación estadounidense Vista y oído, que superan los 100 dB cuando se colocan junto al oído y cuyo ranking encabeza ‘Disney Moana Squeeze and Scream HeiHei’, que no está a la venta aún en España, pero puede ser comprado a través del mercado ‘online’ y en segundo lugar le sigue ‘Dj Mix & Spin Studio’, que se comercializa en España como ‘Estudio DJ de Mezcla y Pinchadiscos’.

El tercer puesto es para ‘Outdoor Discovery Hoot n’Holler Animal Caller’, que aún no se vende en España y en cuarta posición se sitúa ‘4-in-1 Ultimate Learning Bot’, distribuido en este país como ‘Tito Robotito 4 en 1 Robot Aprendizaje’.

A este respecto, la directora de AG Bell International, Carmen Abascal, recordó que la “responsabilidad” de cuidar la salud auditiva de los niños “corresponde a los padres” y subrayó que, aunque la pérdida de audición por exposición al ruido puede no tener efectos inmediatos, “una exposición acumulativa a lo largo de los años provoca consecuencias irreversibles”.

Por ello, la entidad recomienda comprobar que el juguete cumple las normas de la Unión Europea, medir el nivel de sonido con aplicaciones móviles como los sonómetros y evitar que los niños se acerquen los juguetes a los oídos. Además, su directora ve “preferible” que el juguete tenga controles de volumen o interruptores de encendido y apagado.

A su juicio, “si el sonido es muy fuerte para el adulto, también lo será para el niño” y, cuando no sea posible limitar o controlar el volumen, para reducir el nivel de sonido aconsejó colocar una cinta de esparadrapo sobre el altavoz.

(SERVIMEDIA)
03 Ene 2022
MJR/pai