En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría evitó confirmar o desmentir expresamente con un 'sí' o un 'no' que el Ejecutivo vaya a solicitar el rescate a la Unión Europea este mismo fin de semana, porque "hay cosas que no siempre pueden responderse tipo test".

Sáenz de Santamaría adujo que el Gobierno "tiene que respetar los procedimientos antes de hablar de cifras" sobre el dinero que realmente necesitan los bancos españoles, por lo que se negó en repetidas ocasiones a entrar en especulaciones sobre las dimensiones que tendría el rescate.

Según dijo, el Ejecutivo considera que "quien tiene que despejar las dudas sobre las cifras" de dinero que necesita la banda son el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los evaluadores independientes que ha contratado el Ministerio de Economía y Competitividad para cuantificar la ayuda.

Sáenz de Santamaría recalcó que el Ejecutivo es el primero que debe "respetar los procedimientos antes de hablar de cifras" y explicó que sólo después de conocer esas cuentas "el Gobierno señalará su posición al respecto".

Ante los constantes "bulos" sobre el rescate de España, la vicepresidenta apeló a la responsabilidad de los medios de comunicación y a la "veracidad con la que cada cual hace su trabajo".

Señaló que el Gobierno no puede estar saliendo con desmentidos cada vez que surge una noticia de este tipo y se remitió al desmentido que sí han hecho las instituciones comunitarias, pero sin negar por sí misma la posibilidad.

Sáenz de Santamaría añadió que con frecuencia se anuncian noticias catastróficas en medios de comunicación internacionales sobre la situación de España, pero "luego pasa el día y el apocalipsis que se anuncia no se cumple".

"Hay que ver las cosas en sus justos términos, es un momento muy difícil. Quizá es de los momentos más difíciles que haya vivido la UE, pero cada cosa debe verse en un ámbito temporal mucho más amplio y con la determinación de que aquí se están haciendo las reformas necesarias para crecer y crear empleo", recalcó.