En un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, Rosell señaló que le cuesta explicar al resto de patronales europeas "lo que está pasando en España".

"No somos capaces de explicar cómo hemos pasado de ser el país modelo, al más desastre de todos", afirmó el líder de CEOE. Por ejemplo, aseveró que "una cosa que es imposible de explicar" es por qué los salarios de los españoles subieron el último año un 1,5% "cuando en Europa llevaban de 2002 a 2007 sin subir". "Yo no era capaz de explicar", admitió.

Por otro lado, preguntado sobre la posibilidad de que el Gobierno suba el IVA, Rosell apuntó que, en circunstancias normales, a los empresarios no les parece bueno que suban los impuestos, pero añadió que la "recaudación se nos ha caído abajo" y aseguró que "vamos a aceptar lo que venga, de donde venga, porque sabemos que todos tenemos que hacer esfuerzos".

No obstante, pidió al Ejecutivo que trabaje para que todos los impuestos se sitúen a un nivel similar al del resto de Europa.

Sobre la situación del mercado de trabajo, el presidente de CEOE admitió que la negociación colectiva "está parada", pero añadió que "no es por nuestra parte".

En este sentido, apuntó que uno de los aspectos que quedan pendientes de resolver tras la aprobación de la reforma laboral es la renovación de los convenios colectivos "que no somos capaces de mover", y destacó que las medidas aprobadas por el Gobierno van en esta dirección.

Por otro lado, volvió a denunciar los excesos en la administración pública y sostuvo que hay que avanzar hacia la "administración única" con las "mínimas duplicidades".

También advirtió de que habrá que limitar y restringir algunos servicios públicos como la educación o la sanidad. "Hay que llegar hasta donde podemos llegar, y a partir de ahí valorar cómo se pueden hacer las cosas".

Así, sostuvo que hay "mil maneras de mejorar la gestión" de estos servicios públicos sin tener que tomar medidas más drásticas.

Rosell criticó que se ha producido una "inflación de personal que se ha acumulado" en las administraciones públicas, tanto en las comunidades autónomas como en los ayuntamientos, y criticó que hay municipios en los que el gasto en personal supone cerca del 45% del total.