Aznar, que volvía "a casa para inaugurar el Museo de la Ciencia de Valladolid y clausurar la presentación de los candidatos autonómicos del Partido Popular, dio las gracias "doblemente" a los militantes y simpatizantes de la formación por su "apoyo formidable" durante la crisis de Iraq y por haber presentado más listas electorales que nunca para competir "limpiamente, lealmente, democráticamente y con los mejores candidatos" en los comicios del 25 de mayo.

Denunció que la oposición ha recurrido a los "atajos de la calle" paraderribar al Gobierno del Partido Popular porque sabían, dijo, que si esperaban a las urnas podían perder la oportunidad de gobernar. "Se han intentado confundir algunas cosas, hay quienes han tratado de utilizar los buenos sentimientos de muchas gente para llevar a cabo políticas de cortos vuelos. Han dañado el país y vosotros (los militantes) habéis sabido cortar el paso a eso", sentenció.

El jefe del Ejecutivo aseveró que una cosa es querer la paz y manifestarse en la calle en contra de la guerra y otra cosa es querer a Zapatero y Llamazares en el Gobierno". Como ejemplo, preguntó a los 700 dirigentes y simpatizantes populares asistentes al acto si les gustaría que el coordinador general de Izquierda Unida tuviese responsabilidades en materia de Educación. "¿Os gustaría que Llamazares dirigiera la educación de vuestros hijos? A mí no", apostilló.

Aznar explicó que el final del conflicto bélico en Iraq se ha llevado, como el viento, las pancartas y ha permitido ver que detrás de las manifestacions de la oposición "no había nada" y sólo ofrecen una España "callada y chiquita", frente a la "credibilidad, honradez y previsibilidad" del Partido Popular.

EL PP ES "PREVISIBLE"

A su juicio, el PP es un partido "previsible" que anuncia con antelación las cosas que va a hacer y luego cumple con ellas, tanto que, bromeó, algunas personas se sorprenden de que las lleve a cabo "acostumbradas" a que en anteriores gobiernos no ocurriera lo mismo. El presidente aseveró que, en política, ser previsible sigifica tener "credibilidad" y prometió que mientras tenga una responsabilidad de gobierno en España nunca dejará "que el interés general de España decaiga ante ningún otro interés de ninguna clase".

Aznar señaló que allí donde gobierna el Partido Popular no existen peligros de "aventuras" como las que plantean en Cataluña los candidatos de PSOE y CiU para reformar el Estatuto o como el plan independentista que pretende llevar a cabo el "lehendakari", Juan José Ibarretxe.

Asimismo, instó a Zapateroy a Llamazares a que digan lo que están dispuestos a hacer en favor del futuro de España una vez que, en el presente, han querido utilizar "atajos democráticos". Les avisó de que gobernar "no es poner buena cara sólo" ni es tampoco "decir a todo el mundo que sí".

Por último, respaldó el compromiso de los candidatos autonómicos del PP de suprimir el Impuesto de Sucesiones de padres a hijos y entre maridos y mujer en aquellas comunidades donde lleguen a gobernar, ya que se trata de una "decisión fundametal" con la que, entre otras cosas, espera ganar los comicios del 25 de mayo.