La presentación de este sello financiado por la Unión Europea, a través de su instrumento LIFE+, contó con la presencia del consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón; el director general de Oviaragón-Grupo Pastores, Francisco Marcén; el director de Ecodes, Víctor Viñuales, y el coordinador del proyecto ConSuma Naturalidad, José F. Gómez.

Durante su intervención, Lobón manifestó el apoyo de la Consejería al proyecto, al que consideró "fundamental", ya que, según indicó, por una parte, "aumenta el valor comercial de los productos, rompiendo la falsa antinomia de que el medio ambiente está reñido con la generación de riqueza", y por otra, "contribuye a afincar a la población de las zonas rurales de Aragón".

Por su parte, Viñuales reiteró la idea de que la economía "no está reñida con la sostenibilidad", y señaló que, además, "nos encontramos en una etapa de re-localización y de vuelta al consumo ligado a lo local".

En este sentido, Marcén declaró que "debemos vincular nuestros productos a la defensa tanto del mundo rural, como del medio ambiente". Además, mostró su apoyo a la iniciativa, destacando la importancia de integrar una visión pragmática a la conservación, "añadiendo esta certificación basada en las razas autóctonas, que son las que podemos sacar al campo a pastorear".

Así, el coordinador del proyecto, José F. Gómez, explicó que "en nuestro país cada año desaparece el 5% de nuestra biodiversidad productiva", es decir, de variedades de producción vegetal autóctonas y de razas ganaderas autóctonas destinadas a la producción de alimentos.

Asimismo, informó de que en la actualidad existen en España 149 razas ganaderas autóctonas, de las cuales, 123 están en peligro de extinción, como la Vaca Serrana de Teruel o la Oveja Churra Tensina, originarias de Aragón. "Aunque, aparentemente, son menos rentables, con su producción se está favoreciendo a la conservación de especies silvestres, de nuestros paisajes, del patrimonio cultural de la región, y se está fomentando el desarrollo de la economía local", añadió.

"Nuestro objetivo es dar a conocer el problema de pérdida de biodiversidad productiva que está sufriendo nuestro país y explicar a los ciudadanos cómo pueden evitarlo al demandar productos como el ternasco de ojinegra; o los vinos de vidadillo", manifestó.

Esta marca, que estará disponible a partir de septiembre, está avalada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y pretende ayudar al consumidor a realizar una elección de consumo que apoye a los productores, distribuidores y restauradores que apuestan por estas razas y variedades.