Sala aprovechó el acto de toma de posesión de los cuatro nuevos magistrados del Constitucional, celebrado esta tarde, para asegurar también que el TC es “un tribunal independiente, no un tribunal político, ni politizado, ni integrado por políticos”.

El pasado 21 de junio, tras conocerse la sentencia por la que el Constitucional decidió legalizar a Sortu, el partido de la izquierda abertzale, Aguirre planteó la posibilidad de eliminar el tribunal.

"Ha llegado el momento de plantearse muy seriamente por qué tiene que haber un Tribunal Constitucional nutrido de políticos que se llaman magistrados pero que no lo son, y si hay que hacer recortes a lo mejor hay que empezar a pensar que el TC sea una sala del Supremo", dijo la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Sala respondió a estas palabras hoy en el discurso que pronunció en el acto de toma de posesión de los magistrados Juan José González Rivas, Andrés Ollero, Encarnación Roca y Fernando Valdés como nuevos miembros del Tribunal Constitucional, señalando que el TC “culmina el sistema del Estado de Derecho” y asegurando que la democracia española “viene marcada por la posición estratégica que asume el Tribunal Constitucional”.

El presidente añadió que los magistrados son independientes y “cumple su función con arreglo a estrictos criterios jurídicos”, algo que no se contradice con el hecho de que sus resoluciones “tengan un indudable sustrato político y, por ende, una importante repercusión política y mediática”.

Sala pidió por último que las críticas no se confundan “con la descalificación o el menosprecio institucional cuando no se conformen con las propias convicciones políticas”.