Así lo dijo en una rueda de prensa celebrada en el Ministerio del Interior junto a su homólogo búlgaro, donde señaló que de no haber concedido el tercer grado a Bolinaga el Gobierno "habría incurrido en prevaricación".

Añadió que entiende "perfectamente" y respeta "totalmente" las críticas de las víctimas del terrorismo, máxime cuando se trata de un terrorista que en su día estuvo dispuesto a dejar morir de hambre a José Antonio Ortega Lara y que ahora se va a ver "beneficiado por la ley" con la concesión del tercer grado a pesar de que no haber cumplido por completo su condena.

Recalcó que “la grandeza” de un Estado de Derecho como España “es que todos estamos sometidos al imperio de la ley”. “Podemos discrepar de la ley, puede no gustarnos las consecuencias en algún momento”, pero es igual para todos.

El ministro, quien señaló que él no es partidario de cambiar ninguna de las leyes relativas a la lucha antiterrorista, señaló que si a alguien no le gusta, que pida “que se cambie”.

Explicó que la ley de la que se beneficará el etarra Bolinaga se aplica “con total normalidad, al ritmo de un interno al día” y señaló que “23 etarras” han sido excarcelados con “anterioridad” por situaciones similares.

OFENSIVO

Fernández Díaz tachó de “ofensivo” que se diga que el Gobierno “ha cedido al chantaque” de la huelga de hambre de presos etarras y agregó que hacer este tipo de críticas es “entrar” en la campaña de la izquierda abertzale. “Les ruego que no entremos en su campaña, sino que hagamos la campaña de los demócratas”, dijo.

El ministro del Interior aseguró que el Gobierno no actúa en función de la “estrategia de ETA” y que su política antiterrorista se resume en el cumplimiento de la ley, “con independencia” de lo que haga la banda terrorista y la izquierda abertzale.

“El Gobierno no se va a sentir nunca condicionado por huelgas de hambres o ayunos” por parte de presos etarras o su entorno, afirmó el ministro, quien añadió que la banda terrorista no sólo está derrotada, sino “en proceso de descomposición”.