Finlandia emplaza a Rajoy a seguir con las reformas para evitar el rescate del BCE
- El Gobierno reconoce que lo "ideal" sería no tener que pedir ayuda para refinanciarse
- Katainen afirma en Madrid que mejorar la competitividad es aún "más importante" que reducir el déficit
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El primer ministro de Finlandia, Jyrki Katainen, emplazó este martes al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, a proseguir con las reformas para solucionar los problemas económicos del país y "buscar métodos que eviten los nuevos paquetes de ayuda", en alusión al posible rescate del Banco Central Europeo (BCE).
Katainen y Rajoy comparecieron en rueda de prensa conjunta en el Palacio de la Moncloa después de mantener una reunión de casi dos horas, en la que analizaron la situación política y económica de la Unión Europea, así como los recortes que está aplicando España en el gasto público.
El dirigente finlandés manifestó su "empatía" con los problemas que atraviesa España y elogió las reformas "muy positivas, muy difíciles de aplicar y muy fáciles de criticar" que ha aprobado el Gobierno de Rajoy en apenas ocho meses de mandato.
"La situación hacia España no es justa porque las actuaciones decididas del Gobierno español no son valoradas de forma correcta porque los mercados tienen miedo a un efecto dominó", dijo.
PÁNICO EN EUROPA
Katainen ensalzó especialmente las reformas estructurales que, como la laboral, "aumentan la competitividad" del país. En su opinión, "la competitividad es lo más importante" para que se vuelva a crear empleo y la economía comience a crecer.
"Puedes reducir el presupuesto pero si el país no es competitivo, no llegará el flujo de ingresos", remachó delante del presidente español, quien previamente repitió su total compromiso con los objetivos de déficit impuestos por la UE.
El primer ministro de Finlandia no mostró dudas de que España saldrá de la crisis económica con las reformas de Rajoy y dijo estar convencido de que, "una vez que desaparezca la situación de pánico" dentro del conjunto de la UE, "regresarán la creación de empleo y las inversiones" al país.
RESCATE DEL BCE
Al hablar del posible rescate del Banco Central Europeo, Katainen confió en que España sepa "buscar métodos que eviten los nuevos paquetes de ayuda" y descartó la posibilidad de imponer nuevas condiciones al Gobierno de Rajoy más allá de "reducir el déficit" y aplicar "reformas estructurales para mejorar la competitividad".
Fuentes del Gobierno de Rajoy coincidieron posteriormente con la posición del primer ministro finlandés en que lo "ideal" sería que España no tuviera que solicitar el rescate del BCE, aunque recordaron que para ello es necesario que la prima de riesgo siga bajando y se suavicen los intereses para obtener financiación en los mercados.
El Ejecutivo no contempla por ahora pedir el rescate ni se marca plazos para solicitar la ayuda al BCE, aunque reconoce la ventaja que supone tener disponible esa puerta si persiste en el tiempo la presión a España.
En la rueda de prensa con Katainen, Rajoy presumió ante su homólogo finlandés de caminar "de manera decidida por la senda de la consolidación fiscal" y sentenció que "España no rehuirá sus responsabilidades ni se esconderá ante las dificultades".
Prometió seguir con la "agenda reformista", como le propuso el primer ministro, y reiteró que no ha tomado "ninguna decisión" por ahora sobre la posible petición de rescate al Banco Central Europeo.
Rajoy se limitó a explicar que España está "comprometida con un programa de reducción del déficit" pero subrayó que no es porque le hayan obligado sino "porque se lo cree" y porque considera "fundamental" equilibrar el balance entre ingresos y gastos.
Reconoció que, además, no tiene otro remedio como país miembros del "club del euro" pero argumentó que hay varias maneras de reducir el déficit público.
Como ejemplo, citó la reciente reforma anunciada por el presidente de Francia, Françóis Hollande, que pretende reducir 30.000 millones de gasto público con una ligera disminución del gasto y una gran subida de impuestos.
El presidente español especificó que, en su caso, ha preferido una bajada del déficit público de unos tres puntos, la mitad de ellos como consecuencia de la reducción del gasto y la otra mitad por el incremento de impuestos. "El objetivo es el mismo: cumplir nuestras obligaciones, que además coinciden con nuestras necesidades", concluyó.
(SERVIMEDIA)
11 Sep 2012
PAI/gfm