Tras instar a González a convocar elecciones, durante el debate de investidura, dijo que en la Comunidad de Madrid “lo excepcional termina convirtiéndose en habitual”.

Puso como ejemplo que, en solo un año, el PP haya elaborado dos presupuestos y señaló que “también se elige a un segundo presidente regional”.

Dijo que la entrada y la salida de Aguirre del Gobierno “ha estado rodeada de suficientes controversias y procedimientos irregulares que son campo abonado para disparar conjeturas y especulaciones”.

“Entrando con un Tamayazo y, todo apunta a que saliendo con un Marianazo, la transparencia no es una virtud que pueda referenciar al PP”, manifestó.

Afirmó que “el legado de Aguirre, del que González no es ajeno, se basa en el ataque a los servicios públicos y las políticas sociales, la desregulación y privatización, el desequilibrio social y territorial, la criminalización de quienes defienden sus derechos constitucionales así como un creciente conflicto social que no va a parar”.

Asimismo, cuestionó la legitimidad política del nuevo Ejecutivo autonómico e instó a González a explicar en qué parte de su programa electoral se anunciaba “menos inversión en educación, menos profesores y más horas lectivas, la reducción de las plazas de Formación Profesional, el incremento de las tasas universitarias, la reducción de becas o la famosa tartera”.

Gordo manifestó que este debate de investidura es la “constatación del principio del fin del Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid" y se preguntó "si habrá un tercer presupuesto y un tercer presidente”.

Ignacio González acusó a Gordo de izquierdista y de tener un “discurso excesivamente incendiario” y dijo que Aguirre “llegó no con el tamayazo, que es cuestión de otros, sino por ganar una elecciones sin querer aprovecharse de la situación”.

Afirmó que lo que defiende Gordo “es tan antiguo que se nos ha olvidado cómo rebatirlo”,