García-Escudero hizo estas declaraciones a modo de reflexión en la presentación de la mesa redonda "Valores y responsabilidad para la convivencia en libertad" celebrada esta tarde en la Convención Nacional del Partido Popular.

A su juicio, el mal uso que se hace de supuestos valores como el pluralismo y la diversidad genera "una sensación de desconcierto y estupor" por la paradoja que supone integrar en el discurso político del progresismo estos conceptos mientras luego se actúa de manera contraria.

García-Escudero denunció las "contradicciones" en las que incurre la izquierda cuando presume de tolerancia pero luego impone una "corrección política" o cuando defiende la diversidad mientras trata de fijar una manera de pensar con una nueva asignatura escolar para los niños.

"Al final, lo que queda flotando en el aire es la sospecha de que lo que realmente se busca no es la discusión pública y franca sobre los principios que deben regir la convivencia democrática y la acción política en el seno de una sociedad libre; sino más bien una nube de gas somnífero para eludir enfrentarse a los problemas reales. O, lo que es más preocupante, para intentar moldear las conciencias de acuerdo con unos presupuestos ideológicos determinados, y a expensas de algo tan vital para la democracia como la pluralidad y la diversidad", dijo.

García-Escudero denunció que "en nombre del progresismo se ponen en marcha cruzadas para liberar a los ciudadanos de las cadenas de la tradición" a la vez que existe "el propósito de adoctrinar y ahormar las conciencias mediante herramientas como la Educación para la Ciudadanía".

Frente a esa manera de hacer política, el portavoz popular en el Senado defendió los ideales de su partido de "libertad en el sistema educativo, en el ámbito económico, en el ejercicio de principios morales o religiosos, libertad ideológica, de pensamiento, de movimiento y libertad para defender la vida como valor supremo" frente al aborto.