Durante la conferencia titulada 'La Educación, prioridad para el desarrollo y la cooperación', el secretario general de la OEI, que afirmó que esas expectativas son un factor de progreso, hizo referencia a una encuesta realizada en 17 países iberoamericanos, con más de 20.000 personas entrevistadas, en la que más del 50% de los consultados respondió que “la educación mejorará bastante o mucho en los próximos diez años”.

Sin embargo, apuntó que, aunque estos datos sean positivos, “no debemos olvidar las grandes carencias y los grandes retos a los que se enfrenta la educación en Iberoamérica”. Entre los retos futuros que Marchesi propuso para afrontar esta situación, destacan superar el bajo nivel educativo y cultural de las sociedades iberoamericanas, con un 10% de analfabetismo; fomentar la educación temprana, que responda a una atención y cuidado de los niños menores de 6 años, ya que hay una escasa oferta educativa dirigida a los más pequeños -por lo que ho hay garantías suficientes de aprendizaje-; frenar el alto nivel de abandono escolar; y eliminar las profundas desigualdades sociales.

Además, los factores influyentes que Marchesi destacó para alcanzar estos retos son el contexto social y el compromiso familiar, los recursos de las escuelas, el diseño de la educación y su gestión, el trabajo de los profesores, y el interés y el compromiso de los alumnos, que se aprende en el contexto social y familiar, y en la escuela.

Por último, afirmó que los problemas de acceso a la educación se resuelven con una mayor inversión en este ámbito por parte de los países, para lo que es importante “un mayor rigor en la gestión económica y social”.

LA EDUCACIÓN COMO CLAVE DE DESARROLLO

El director del Centro de Altos Estudios Universitarios de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Alejandro Tiana, quien durante el Encuentro habló de 'La educación como clave del desarrollo', destacó que el principal reto de la educación para el futuro es “conseguir que se perciba socialmente que formarse vale la pena, tanto individual como colectivamente”.

Según apuntó Tiana, la educación es un factor que realiza una función “decisiva” para el desarrollo del capital humano. Además, “no existen sustitutos fáciles a la falta de educación”, sostuvo, y añadió que es “más importante” la demanda de educación que la oferta, “siendo el factor que más incide en las sociedades”.

Asimismo, expuso que existe el desafío de la expansión educativa, ya que los países han aumentado el nivel educativo de su población, incrementando el número promedio de años de escolarización. En este sentido, subrayó que el gran desafío actual para muchos países consiste en la generalización de la Educación Secundaria inferior y la expansión de la Secundaria superior y terciara. Por lo que, para Tiana, “el gran desafío es la Educación Secundaria”.

En esta línea, subrayó que las líneas “más prometedoras” para una reforma educativa serían el incremento de acceso de más estudiantes a niveles educativos postobligatorios y superiores; la prolongación del periodo promedio de años dedicados a la educación y formación; la mejora del acceso y de las condiciones escolares para los grupos más desfavorecidos; el aumento de la asistencia escolar y del tiempo dedicado al aprendizaje por alumnado; y la mejora de la calidad de la docencia y de la enseñanza.

Por su parte, la directora de la Fundación Empresarios por la Educación, María Victoria Angulo, habló del rol del Tercer Sector en la educación como una inversión social segura. En este sentido, subrayó la importancia de aunar esfuerzos para lograr una educación de calidad y la efectividad en su inversión. Según Angulo, hablar de educación es hablar de equidad, inclusión, movilidad social, libertad, derechos fundamentales y la posibilidad de elección.

“La educación, la cultura y las competencias ciudadanas son las herramientas para el futuro”, resaltó. Para la directora de esta fundación de origen colombiano, hay que posicionar la educación como “una prioridad”, y ser conscientes de que “no es sólo una responsabilidad del Gobierno, ya que el capital humano formado fortalece el sistema económico de una nación, sino que la inversión en educación es de todos, a pesar de que invertamos menos de lo que deberíamos”.

RED EUROPEA DE EDUCACIÓN INCLUSIVA Y DISCAPACIDAD

La experta en educación inclusiva y asesora de la Red Europea de Educación, María Antonia Casanova, presentó la Red Europea de Educación Inclusiva y Discapacidad, promovida por la Fundación ONCE, y apostó por una educación inclusiva y para todos, como fundamento de la igualdad de oportunidades.

Según afirmó, se trata de que esta red constituya un tejido social real para conseguir que la educación de calidad llegue a todas las personas, con el objetivo de lograr su inserción laboral y que todas las personas, sin exclusiones, puedan participar plenamente en la sociedad.

El asesor de programas de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (Clade), Ilich Ortiz, explicó en qué consiste esta institución brasileña, y reclamó la justicia tributaria para todas las políticas públicas que regulen la educación. Asimismo, denunció que, actualmente, los gobiernos en América Latina no cumplen con los requisitos “más elementales” para cubrir el derecho a una educación de calidad.

El XI Encuentro Iberoamericano de la Sociedad Civil reunirá a representantes de primer nivel de fundaciones, asociaciones y organizaciones españolas y latinoamericanas, con el objetivo de impulsar y fortalecer el papel de la sociedad civil. Está organizado por la Asociación Española de Fundaciones (AEF), con el patrocinio de la Fundación ONCE, y cuenta con la colaboración de la Fundación Bertelsmann, la Fundación Ramón Areces, la Fundación Botín, la Fundación Telefónica, la Fundación Ignacio Larramendi, la Fundación SM, la Fundación CSEV (Centro Superior para la Enseñanza Virtual), la Fundación Repsol, la Fundación Mapfre y la Fundación Adecco.