La viuda de Payá mantiene que la muerte de su marido "no fue un simple accidente"

MADRID
SERVIMEDIA

La viuda del dirigente opositor cubano Oswaldo Payá, Olivia Acevedo, mantiene que la muerte de su marido "no fue un simple accidente", pese a la sentencia judicial que ayer condenó al militante de Nuevas Generaciones Ámgel Carromero como responsable del accidente de circulación que le costó la vida.

Según declaró hoy en Onda Cero, Acevedo sigue viendo "muchas preguntas que no tienen respuesta" en los hechos acaecidos el 22 de julio pasado. Y lo relaciona con que ellos llevaban "años y años con amenazas de muerte contra Oswaldo", proferidas directamente por "los órganos de seguridad del Estado".

La viuda de Payá, que no acudió al juicio porque, según reconoce, nunca se creyó la versión oficial del accidente, apuntó no obstante que sus hijos sí fueron y no se les dejó entrar y que aún no han recibido ninguna comunicación oficial del accidente.

Indicó además que ella jamás pensó que la culpa la tuviera el exceso de velocidad con que habría conducido Carromero, como éste mismo mantuvo a lo largo de la vista. De hecho, continuó, aunque Payá solía conducir muy despacio, consciente del peligro que corría su vida y de su responsabilidad con los que viajaban con él, "en múltiples ocasiones" sufrieron averías en las ruedas.

Acevedo explicó que "en Cuba, en el caso de un accidente, nadie tiene derecho a quedarse con nadie", por lo que no sabe "qué persona determinó su muerte instantánea" ni que tenía que "quedarse allí y mandar a los demás al hospital".

Según relató, cuando su hija llamó al móvil de Payá dos horas y media después del supuesto momento del accidente, contestó un agente de policía que le puso al teléfono a una médico forense, "que tampoco es normal que esté en el lugar de los hechos, y le dicen que el teléfono estaba en el bolsillo del fallecido".

"Si estaba dentro del carro, ¿por qué estaba tirado en la carretera, por qué no estaba luego en el hospital?", se preguntó. Luego, prosiguió, "los amigos no pudieron ver a Oswaldo hasta las ocho de la noche. Y se encontraron que estaba tirado en una camilla, sin ningún tipo de atención, ni refrigeración. También observaron que tenía encajada una jeringuilla encajada en la ingle".

Sobre el destino que pueda correr ahora Carromero, si cumplirá los cuatro años de prisión en Cuba o podrá hacerlo en su país en virtud del convenio para la ejecución de sentencias penales firmado por ambos países en 1998, o si será simplemente expulsado del país caribeño, con lo que no tendría que cumplir condena en España, Acevedo se limitó a decir: "No sé que compromisos habrá entre ambos estados".

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español indicaron ayer a Servimedia que se estudiarían los diversos escenarios que se abren ahora que se ha dictado sentencia, y que harán lo posible para negociar con el Gobierno cubano que Carromero vuelva a España "lo antes posible".

(SERVIMEDIA)
16 Oct 2012
KRT