Afganistán. El nuevo botiquín “milagro” que salva vidas españolas en Afganistán

HERAT (AFGANISTÁN)
SERVIMEDIA

Las tropas españolas desplegadas en Afganistán cuentan desde hace poco tiempo con una nuevo botiquín individual cuya principal novedad es incorporar un vendaje y una jeringuilla con un material altamente coagulante que sirve para “rellenar” los orificios de bala, fundamentalmente en brazos y piernas, y que, según se ha comprobado ya sobre el terreno, es capaz de salvar vidas.

El vendaje y la jeringa –cuya combinación se conoce como “apósito israelí”- sirvieron para que el legionario paracaidista Jesús Fraile Fernández pudiese ser estabilizado en pocos minutos por sus propios compañeros de unidad cuando el pasado 29 de agosto recibió un disparo en una pierna en el camino de regreso de una misión en el bastión talibán de Ludina Pain, en la provincia de Badghis.

El capitán enfermero Pedro Aceituno, destinado en la base española de Qala-i-Naw, la capital de la región, explicó a Servimedia que el nuevo botiquín individual, que solo se utiliza en misiones en el extranjero, “ha supuesto un avance no solo por concepto y contenido, sino también por concienciación de todo el personal”. “Es raro encontrar a un soldado o a un mando que no salga con él encima y todos, absolutamente todos, saben como se utiliza”, señaló el capitán.

El vendaje de emergencia, además de tener fuerte elasticidad, está pensado para rellenar los orificios que se pueden producir por impacto de bala y se aplica manteniendo la presión durante tres minutos. La jeringa, por su parte contiene una sustancia hemostática especial que “favorece la aglutinación de las plaquetas para que formen el coágulo”. “Es capaz de coagular vasos de gran calibre”, explicó Aceituno. Estos dos avances son una invención de Israel.

APLICACIÓN EN COMBATE

El legionario paracaidista Fraile pudo comprobar su eficacia cuando fue herido el pasado 29 de febrero. El jefe de su unidad, el teniente Gerardo López-Mayoral, explicó a Servimedia que el hostigamiento en el que fue herido su compañero tuvo lugar cuando volvían a pie de realizar una operación contra un santuario talibán al norte de la base avanzada que España tiene en Ludina. “Cuando volvíamos salieron con las motos”, explicó el teniente.

Las fuerzas españolas respondieron al fuego de la insurgencia, pero los talibanes rodearon la aldea de Ludina Pain, subieron a lo alto de una colina y les cogieron desprevenidos desde un flanco.

En ese tiroteo Fraile recibió un disparo en la pierna. Tras repeler el ataque para poder actuar con una cierta seguridad, sus compañeros cogieron su botiquín individual y le inyectaron en los orificios la “pasta blanca” que contiene la jeringa. Acto seguido le vendaron con el apósito especial. El teniente explicó que el helicóptero de evacuación estuvo en el lugar en tan solo 18 minutos.

Pocos minutos después llegaron también dos helicópteros “Mangusta” italianos que abrieron fuego contra los talibán. Al menos 12 de ellos murieron.

MANTENER LA CALMA

López-Mayoral subrayó que el herido mantuvo en todo momento la calma y llegó a bromear con sus compañeros, lo que les ayudó a proporcionarle los primeros auxilios.

Fraile fue evacuado en helicóptero hasta la base de Qala-i-Naw, donde fue estabilizado e intervenido quirúrgicamente. Posteriormente fue trasladado al hospital de la base de Herat. El propio Fraile aseguró una vez fuera de peligro que sus compañeros de unidad le habían “salvado la vida”

El nuevo botiquín, además de por el vendaje y la jeringa, está compuesto unos guantes de nitrilo de lo color negro –para que la sangre sea menos aparente-, un torniquete más avanzado que el anterior, tijeras, gel enfriante para quemaduras, un spray desinfectante, una manta térmica y una mascarilla para realizar el boca a boca.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 2012
DCD