Sánchez-Lozano, en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Servimedia, aseguró que el principal mercado de Latinoamérica a Europa es España, y el sitio por donde la mayoría quieren entrar es España. “Esa es la vocación de Iberia, eso es lo que ha hecho y lo que tiene a seguir haciendo”, agregó.

En este sentido, el consejero delegado de la aerolínea aclaró que “eso no quiere decir que las rutas vayan a ser todas siempre lo mismo”. Recordó que en los últimos cuatro años se han abierto 26 rutas y cerrado otras 23. “Cada seis meses, adaptamos rutas a la demanda que hay”, “eso lo hacemos regularmente, y lo seguiremos haciendo para adaptarnos a nuestro mercado”.

Además, el consejero delegado de la aerolínea española afirmó que British Airways “no ha sustituido ninguna ruta que dejara de hacer Iberia”.

Respecto al plan de regulación de empleo que la compañía ha presentado, Sánchez-Lozano insistió que “no es negociable solucionar el problema” que son las pérdidas millonarias de la compañía y afirmó que como no se rectifique “no será viable en el futuro”.

Indicó que de los 4.500 empleos menos, no todos serán despidos sino que también se abordarán prejubilaciones, aunque se trata de cuestiones que quieren negociar con los sindicatos porque la empresa está “dispuesta a negociar todo el plan.

Respecto al plan, dijo que la compañía “lo abordará con sus propios recursos” porque aun tienen capacidad financiera pese a que se trata de un ajuste que supondrá “cientos de millones de euros”. Sin embargo, advirtió que “hoy podemos abordarlo” aunque si hay retrasos “habrá un momento en que no”.

Ante ese plan, los sindicatos han anunciado que convocarán seis días de huelga en diciembre. A su juicio, esta convocatoria es “absolutamente inoportuna” máxime debido a la coyuntura económica del país. “Ni España ni Iberia pueden permitirse esa huelga”, que tachó de “injustificada”.

Ante las críticas de que los problemas de Iberia parten de su fusión con British Airways, el consejero delegado declaró que “el problema no es la fusión, es la compañía, porque el problema ya lo tenía”. Añadió que el año récord de pérdidas de la empresa fue 2009, cuando registró un resultado negativo de 450 millones de euros

“Antes de ninguna fusión”, dijo, Iberia “ya abordaba problemas estructurales que la situación económica del país ya han agravado”.