Los datos fueron dados a conocer por el delegado del gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís Babín, quien presentó la “Encuesta sobre salud y consumo de drogas en internados en instituciones penitenciarias”.

Este sondeo fue hecho público en un acto en el que estuvieron presentes la ministra de Sanidad, Ana Mato, y el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, quienes firmaron un convenio “para la puesta en marcha y la evaluación de actividades de prevención, asistencia y reinserción en materia de drogodependencia en los centros penitenciarios”.

Al mismo tiempo que se firmaba este convenio, Francisco de Asís presentó la encuesta sobre el consumo de drogas entre los reclusos, que es un trabajo sociológico realizado durante 2011 a partir de 4.980 entrevistas personales con reclusos. Un estudio similar a este fue realizado en 2006.

MENOS CONSUMO

Precisamente del análisis de los resultados de hace cinco años y de la información lograda en 20011, el sondeo presentado este lunes concluye que “es significativa la caída del consumo dentro de la prisión”.

Además, el estudio apunta que se registra una “tendencia descendente desde 2006 a 2011 para el consumo de casi todas las sustancias fundamentalmente para cannabis, heroína y cocaína”. Para algunas sustancias estupefacientes, el sondeo concluye que, respecto a hace cinco años, “las cifras permanecen estables, pero siempre muy bajas”.

Otros resultados de la encuesta son que uno de cada tres usuarios de drogas inyectadas da positivo en el VIH o virus del SIDA, a lo que se añade que tres de cada cuatro usuarios de drogas inyectadas son positivos para el virus de la hepatitis C (VHC).

Asimismo, las entrevistas con reclusos han puesto de manifiesto que uno de cada cinco internos cree que compartir jeringuillas no es contagioso. Otros datos son que el 6,8% del toral de los presos dice haberse sentido forzado alguna vez en la vida a mantener relaciones sexuales, de los cuales el 22,1% son mujeres.

Además, la encuesta refleja que cuatro de cada diez internos utilizan preservativo, pero sólo la mitad lo hace siempre. Entre los internos con VIH positivo, el 37,6% dice no utilizar preservativo, y, de los que lo utilizan, el 23,3% lo hace sólo ocasionalmente.

Por su parte, Fernández Díaz señaló que su departamento trabaja para que los presos no consuman drogas y para que no se introduzcan estas sustancias en los centros. No obstante, señaló que, a pesar de las medidas que se toman, introducir droga en las cárceles no siempre se puede evitar, debido a las garantías legales a la privacidad de los reclusos.

Asimismo, el ministro del Interior se refirió a que Interior pone a disposición de los internos todo tipo de iniciativas para que dejen de ser toxicómanos y dijo que convenios como el firmado este lunes con Sanidad ayudan en esta tarea.