Así lo aseguró hoy la consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, durante su intervención en el acto de celebración del XX aniversario de la puesta en marcha de estos cursos por parte de la Asociación Semilla, en el que también estuvo presente la presidenta de esta asociación, Lourdes Ibáñez de Gauna.

Desde que le Gobierno regional iniciase estos talleres, alrededor de 500 jóvenes, de entre 16 y 19 años, han pasado por las aulas de las escuelas de hostelería e informática, que ofrecen 100 plazas anuales y a cuya financiación la Comunidad destinó este año 640.000 euros.

Según la consejera de Familia y Asuntos Sociales, estos cursos, basados en un modelo de atención globalizada, proporcionan un servicio especializado que ofrece una intervención "individualizada e intensiva", para que cada chicol reciba el apoyo técnico y socioeducativo necesario para su formación y desarrollo sociolaboral.

Entre los jóvenes que han pasado por los talleres de la Consejería, el 40% pertenecía a una familia desestructurada, el 30% presentaba conductas disociales, el 35% ya se había iniciado en el consumo de drogas y el 9% había cumplido alguna medida judicial por la comisión de delitos.

Hidalgo manifestó que el compromiso de la Comunidad de Madrid en materia de infancia y adolescencia "irá siempre encaminado a garantizar que nuestros jóvenes puedan disfrutar de todos sus derechos", estableciendo niveles mínimos de bienestar, a través de la protección de los menores, la promoción de sus derechos y la prevención de situaciones que conlleven riesgos de exclusión social.