Ampliación

Fernández Ordóñez revela que “perdió la confianza” en Rato y negoció su salida de la presidencia de Bankia

- Reconoce que el órgano regulador “perdió totalmente el control de la crisis de Bankia” a favor de Economía

MADRID
SERVIMEDIA

El antiguo gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez reveló hoy en su declaración como testigo en la Audiencia Nacional que el órgano regulador “perdió la confianza” en el antiguo presidente de Bankia Rodrigo Rato porque no tenía “experiencia bancaria suficiente” y que llegó a negociar con él a finales del mes de abril de 2012 su salida de la presidencia de la entidad.

Fernández Ordóñez, que estuvo tres horas y media declarando ante el instructor del ‘caso Bankia’, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, también señaló que el Banco de España “perdió totalmente el control de la crisis” de la entidad y que el Ministerio de Economía de Luis de Guindos asumió un protagonismo sin precedentes, según explicaron fuentes jurídicas.

El antiguo jefe del órgano regulador reconoció que este papel de Economía en la crisis de Bankia no le gustó y explicó que el Banco de España llegó a pedir un informe a sus servicios jurídicos para conocer si el rol que adoptaba el departamento de De Guindos era legal. El secretario general del órgano, Javier Priego, le señaló verbalmente que si bien el papel de Economía en la crisis de Bankia era insólito, no llegaba a ser ilegal.

SALIDA DE RATO

El que fuera secretario de Estado de Hacienda dijo en su declaración como testigo que consideraba que Rato no era la “persona adecuada” para presidir Bankia debido a su falta de “experiencia bancaria”. Reveló que a finales del pasado mes de abril llegó a mantener una “delicada” conversación con Rato en la que le sugirió su salida de la primera línea de la entidad. La idea era mantenerle como presidente pero sin funciones ejecutivas y que cediesese sus poderes a una persona con más experiencia bancaria. Fernández Ordóñez reconoció que ya tenía en mente para sustituir a Rato al actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri.

También criticó al resto del antiguo órgano de administración de Bankia por su “falta de profesionalidad” y censuró al ex consejero delegado de la entidad Francisco Verdú por ser “poco profesional” y proceder de un “banquito” como era la Banca March.

Fernández Ordóñez también criticó en su declaración en la Audiencia Nacional las “retribuciones excesivas” de los consejeros pero dijo que el Banco de España no tenía competencia para censurar estos comportamientos ni para abrir un expediente disciplinario ya que la supervisión de estas materias le correspondía a las comunidades autónomas.

El antiguo gobernador del regulador admitió asimismo que el Banco de España detectó varios problemas en Bankia, como era la falta de solvencia, pero explicó al magistrado que el único arma del que disponían era la intervención, una medida demasiado radical, por lo que optaron por realizar simples recomendaciones.

PÉRDIDA DE CONTROL

El testigo también reconoció que el Banco de España “perdió el control de la crisis de Bankia” y que el Ministerio de Economía asumió un insólito protagonismo que no le gustó. A pesar de ser un defensor de la independencia del órgano regulador y de estar en contra de las injerencias del poder político, Fernández Ordóñez explicó que decidió no hacer ningún tipo de declaración en contra del papel que estaba asumiendo el departamento de De Guindos por “responsabilidad”.

El testigo dijo asimismo no haber tenido conocimiento hasta mayo de 2012 del nuevo plan de saneamiento que Economía exigió a Rato –en el que se contemplaba un escenario económico catastrófico- después de que el Banco de España aprobase el 17 de abril el primer proyecto del antiguo presidente de Bankia. El antiguo jefe del órgano regulador explicó que no podía dejar de aprobar el primer plan de Rato por el impacto reputacional que ello hubiese conllevado para la entidad.

El departamento de Luis De Guindos acabó rechazando este segundo plan a principios de mayo, lo que llevó a Rato a anunciar su dimisión el 7 de mayo.

Fernández Ordóñez dijo que pensaba que Rato en realidad estaba trabajando no en un nuevo plan de saneamiento sino en la forma de llevar a cabo las recomendaciones del Banco de España, que le había indicado que debía realizar un “plan de actuaciones complementario” en el que debería incluirse “un programa ambicioso de desinversiones a realizar en un periodo de tiempo razonable que reduzca su dependencia de los mercados mayoristas”.

El Banco de España recibió finalmente el 4 de mayo y por canales “no formales” el segundo plan de Rato, aunque Fernández Ordóñez no llegó ni analizarlo porque, a su vuelta de una reunión en Basilea (Suiza) el 7 de mayo, se precipitó la dimisión del que era presidente de Bankia.

INTEGRACIÓN DE BANCAJA

En el interrogatorio como testigo a Fernández Ordóñez también se hizo referencia a la integración de Bancaja en Bankia. El exvicepresidente de la entidad José Luis Olivas, en su declaración como imputado el pasado 19 de diciembre, dijo que el antiguo gobernador del Banco de España y el entonces subgobernador, Francisco Javier Ariztegui, le obligaron a integrar a Bancaja, de la que era presidente, en Bankia. Olivas dijo que, en una reunión celebrada el 2 de junio de 2010, Fernández Ordóñez y Ariztegui le conminaron a integrar Bancaja y le llegaron a amenazar con una intervención de Bancaja si no aceptaba.

Fernández Ordóñez reconoció hoy esta reunión y, si bien no calificó sus palabras de “amenaza”, si admitió que le dijo a Olivas que si no se integraba, Bancaja acabaría siendo intervenida.

CENTENARES DE MANIFESTANTES

El antiguo jefe del órgano regulador llegó a la sede de la Audiencia Nacional sobre las 16.10 horas a bordo de un coche particular y acompañado por una mujer. Fue recibido por varios centenares de manifestantes quienes, armados con pitos y pancartas y algunos de ellos disfrazados de duendes verdes, le dedicaron frase como “chorizo”, “dónde está nuestro dinero” o “cuánto te untaban mientras nos estafaban”.

El número de concentrados fue en aumento a lo largo de la tarde hasta alcanzar entre 300 y 400 personas. La aglomeración provocó que se desplazarán al lugar varios furgones de las Unidades de Intervención Policial, quienes cortaron la calle Prim, donde se encuentra la sede de la Audiencia Nacional, y acordonaron la zona.

Fernández Ordóñez también fue increpado a su salida por los congregados.

DECLARACIÓN DE LINDE

El magistrado interrogará este viernes a partir de las 16.30 horas en calidad de testigo al actual gobernador del Bano de España, Luis María Linde.

El juez Andreu ha citado para la próxima semana, también en calidad de testigos, al actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri; al socio de la auditora Deloitte Francisco Celma, y al presidente de Lazard, Jaime Castellanos.

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional también había citado para el próximo 18 de febrero al ministro de Economía, Luis de Guindos, pero éste ha comunicado al magistrado que declarará por escrito debido a sus “múltiples obligaciones”.

La declaración por escrito es una posibilidad que la ley otorga, entre otros, a los ministros del Gobierno cuando son llamados como testigos.

El juez Andreu acordó estas citaciones el pasado 1 de febrero y después de interrogar en calidad de imputados a 33 exconsejeros de Bankia y su matriz, BFA.

(SERVIMEDIA)
14 Feb 2013
DCD