Después de conocerse parte de la declaración de Diego Torres ante el juez, Anasagasti dijo a Servimedia que "lo que todos intuíamos que iba a pasar, ha pasado".

Torres testificó que la infanta Cristina tomó plenamente parte en las decisiones de la Fundación Nóos y que el conde de Fontao le pidió en nombre de la Casa Real que "cubrieran las apariencias" sobre la implicación de su marido, Iñaki Urdangarin.

Sobre si esta declaración debe conllevar la imputación de la infanta, el senador nacionalista recordó el mensaje de Navidad del Rey en 2011, cuando proclamó que "la justicia es igual para todos".

Partiendo de ese principio, Anasagasti cree que "no sería ningún problema que se imputara a la infanta porque hay suficientes pruebas", y, en general, a todo aquél que tenga algo que ver con los negocios de Nóos. De lo contrario, agregó, "se estaría vulnerando el Estado de Derecho".

Desde su convicción de que todos los manejos de Urdangarin eran conocidos por la Casa Real, el senador dio también credibilidad a la supuesta recomendación del conde de Fontao. En su opinión, todo lo relativo a la Monarquía es "un mundo de apariencias" que, a nada que se descorren las cortinas, revela toda su "podredumbre".

Anasagasti calificó de "absurdo" que, según la Constitución, el Rey no sea responsable ante la ley, algo que atribuyó a la "herencia del franquismo que dejó a un señor impune e inmune", pero habida cuenta de las renuncias de la reina Beatriz de Holanda y del Papa Benedicto XVI, señaló que "sería una magnífica ocasión para que se fuera a Estoril de una vez por todas".