Fue el pasado jueves, 14 de febrero, cuando el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, decidió que el Debate sobre el Estado de la Nación y la comparecencia de Rajoy para explicar las conclusiones del último Consejo Europeo se celebrasen juntos en el pleno que comienza mañana, 20 de febrero.

A su salida de la Junta de Portavoces aquel día, Posada señaló a los periodistas que "todas las posturas tienen pros y contras" y que, en última instancia, adoptó esta decisión por entenderla la más conveniente.

Argumentó que lo decidió así "para no acotar en absoluto los temas", puesto que "buena parte de la situación de la nación proviene de la situación europea y de lo que puede ocurrir en el futuro de Europa", lo que "facilita que cualquier tema pueda tratarse".

Todos los grupos parlamentarios, excepto el PP, manifestaron su disconformidad con esta decisión, por entender que se trata de dos citas parlamentarias con entidad propia que debieran celebrarse de forma separada.

Los tres grupos parlamentarios que hoy firman esta solicitud de comparecencia, manifestaron públicamente su disgusto ante los medios de comunicación.

Así, la portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, tachó de "cobarde" a Rajoy por fusionar ambos debates.

El portavoz del Grupo Parlamentario IU-ICV-CHA: La Izquierda Plural, José Luis Centella, manifestó que al Gobierno “se le ha atragantado el Debate del Estado de la Nación ” y acusó a Posada de haber actuado como militante del PP y no como presidente del Congreso de los Diputados.

La líder del grupo parlamentario UPyD, Rosa Díez, calificó de “error político” acumular en uno solo ambos debates y dijo que los miembros del Gobierno actúan “como boxeadores noqueados”.