Fernández Díaz hizo esta propuesta en la reunión del Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea (JAI), que se celebró este viernes en Luxemburgo.

Según informó Interior, el ministro trasladó a sus socios europeos “la necesidad de repensar la definición de terrorismo que la UE estableció en 2008 para contemplar también el llamado adiestramiento pasivo".

El Ministerio explicó en su comunicado que, con la introducción del “adiestramiento pasivo”, se pretende penalizar “no sólo al que cuelga una información en la web o el que la difunde a través de un púlpito radical sino al que la consulta o la escucha”.

Según Fernández Díaz, la cuestión es que "no solo esté especificado como delito de terrorismo quien adoctrina acerca de la comisión de un delito, bien sea en centros de culto, bien sea en las prisiones, bien sea a través de la red, bien sea en campos de entrenamiento, en el extranjero, en zonas de conflicto, en Yemen, Somalia y ahora en Siria, sino también aquellos que lo reciben”.

Además, el ministro señaló que “el fenómeno terrorista ha evolucionado, tenemos esas nuevas realidades y creemos que la legislación europea tiene que adaptarse a ella”. “La legislación”, explicó, “tiene que adaptarse a esa nueva realidad para que los Estados tengamos instrumentos jurídico-legales adecuados para luchar frente a esa amenaza de terrorismo”.

Por último, Fernández Díaz apuntó que “resulta difícil de entender que una persona que quede acreditado por las investigaciones correspondientes que está adiestrándose en la comisión de delitos terroristas, no tenga la voluntad en algún momento de cometerlos”.