Crucifijos. Cristianos Socialistas defiende su retirada para que los niños no crean que representan a todos
- Tacha de "tontería", "demagogia" y "manipulación del miedo" decir que lo siguiente serán los Reyes Magos
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El portavoz de Cristianos Socialistas, Jordi López Camps, justificó hoy la retirada de los crucifijos de las aulas de los colegios públicos que aprobó ayer el Congreso de los Diputados con los votos del PSOE y ERC, porque "los niños estan en un proceso de formación y aprendizaje" y "pueden confundir lo que representa a una parte del país con lo que representa a todo".
En declaraciones a Servimedia, López Camps afirmó que la decisión "va en la línea del desarrollo de la laicidad de las instituciones públicas". A su juicio, "los edificios públicos, en los que se tiene que transmitir que somos plurales y diversos, tienen que evitar este tipo de símbolos". Ahora bien, sólo los centros públicos. "Los concertados tienen un ideario", recordó, y "sería una barbaridad" hacer lo mismo en ellos.
Para Cristianos Socialistas, "el problema es cómo se articula" esta medida "a través de unos procesos que en ningún momento dañen la sensibilidad de las personas". "Quizá no se trate de quitar de un día para otro todos los crucifijos", incidió, pero, con sentencias como la del colegio Macías Picavea de Valladolid y la del Tribunal de Estrasburgo sobre los colegios italianos, "hace años se sabía que esto pasaría tarde o temprano".
López Camps no niega que la cruz forme "parte del pasado y de nuestra cultura", pero calificó de "una tontería, una demagogia y una manipulación del miedo de la gente" decir, como ha hecho la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que lo siguiente será prohibir los Reyes Magos, "porque no va a ser así".
En este sentido, el portavoz de Cristianos Socialistas recordó que el Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por el PSC, "ha inaugurado las iluminaciones de Navidad y en la fachada pone 'calendario de Adviento', que es una celebración religiosa y ahora forma parte ahora de la tradición común".
"El tema de los adultos es otra cosa", puntualizó López Camps. "No vamos a quitar las cruces de la Cruz Roja o del escudo del Barça, porque somos capaces de distinguir lo que significan, pero "en los niños no hay suficiente capacidad de discernimiento para situar este símbolo en su justo contexto", concluyó.
(SERVIMEDIA)
03 Dic 2009
KRT/pai