El estudio señala que los plazos de pago en España se han reducido, al pasar de 19,3 días en el primer trimestre del año a los citados 18,4 días entre abril y junio, para acercarse a la media europea (14,4 días).

A pesar de esta tendencia a la baja de los plazos en España, es el tercer país que registra un peor comportamiento en Europa. Sólo Portugal, con 32,6 días, e Italia, con 20,2, lo superan.

Por su parte, los que tienen una media de retraso menor son Alemania (6 días), Países Bajos (8,98), Bélgica (10,8) y Francia (12).

En todo caso, la consultora señala que es destacable que España es el país donde más se reduce el retraso en los pagos este segundo trimestre, 0,89 días, mientras que Italia y Portugal son los que más lo incrementan, sumando 1,51 días y 1,36 días respectivamente.