Según informó la Policía, como integrantes de este grupo han sido detenidas ocho personas. La banda estaba capitaneada por dos hermanos, naturales de Castellón y muy conocidos en el ambiente nocturno y juvenil de esta ciudad.

Esta banda vendía cocaína a través de un teléfono que funcionaba 24 horas y 365 días al año. En el momento en el que recibían un pedido, los arrestados se desplazaban a cualquier punto para entregar la droga.

En un primer momento de esta operación, que ha sido desarrollada en dos fases, los agentes detectaron la existencia de una organización que se dedicaba a la adquisición de cocaína para introducirla en Castellón.

LABORATORIO CASERO

Gracias a las investigaciones desarrolladas, se tuvo conocimiento de que una parte de esta organización, encargada de hacerse con la droga y trasladarla a la ciudad, iba a llevar a cabo un “pase” de cocaína, por lo que los investigadores decidieron actuar.

Esta operación se saldó con la detención de tres ciudadanos de origen colombiano, la incautación de dos kilogramos de cocaína y el desmantelamiento de un laboratorio casero en un piso del centro de la capital. En este lugar se encontraron siete prensas, balanzas; molinillos; más de dos kilogramos de sustancia de corte; y 10.000 euros en efectivo.

Gracias a la información obtenida tras las detenciones y los registros, los agentes continúan con la investigación y localizan el canal de distribución al menudeo afincado en la ciudad al que iba destinado en último término la droga.

Esta parte de la organización estaba capitaneada por dos hermanos, naturales de Castellón, y muy conocidos en el ambiente nocturno y juvenil de la ciudad, que tenían un peculiar sistema de distribución, a modo de “tele-coca” mediante un teléfono en el que atendían a clientes de toda la ciudad, con servicio las 24 horas del día, los 365 días de la semana.

VARIAS ARMAS

Esta última fase de la detención se saldó con la detención de cinco personas, incluidos los hermanos, todos ellos de nacionalidad española, a los que se imputa el delito de tráfico de drogas y a cuatro de ellos pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.

Tras los registros realizados, se intervino medio kilogramo de cocaína dispuesto para la venta; 81 comprimidos de éxtasis; 61 dosis de LSD; seis gramos de cristal; 25.000 euros; balanzas, prensas y sustancias para “cortar la droga”.

También se intervino un Revólver S&W calibre 38 con 22 cartuchos; una pistola eléctrica “Táser”; un arma de fogueo; un silenciador y dos puñales. Otros efectos localizados son tres balanzas de precisión: plásticos y otros elementos para elaborar papelinas; dos ordenadores; cuatro vehículos de alta gama; y dos motocicletas.