Esa fue la expresión utilizada por Herrera durante la comparecencia de Rodríguez Zapatero ante el pleno del Congreso para explicar las conclusiones del último Consejo y las prioridades de la Presidencia española. También Ridao había alertado al presidente de que en ese semestre habrá que lidiar con unas circunstancias complicadas y con un liderazgo "gris".

En opinión de Ridao, tras impulsar ese nombramiento ha quedado claro que Francia y Alemania no tienen "contrapeso" dentro de la UE y, si el objetivo era reforzar la voz europea en el mundo, "que haya alguien al otro lado del teléfono", es lógico que en Europa haya cundido "cierta decepción".

Ridao reclamó al presidente una posición clara sobre la petición de la Generalitat de Cataluña para incorporar el catalán como elemento de visibilidad de la Presidencia, hacer efectiva la previsión del Estatuto sobre la participación de las comunidades autónomas en las reuniones del Consejo y garantizar la neutralidad del derecho de UE en el ordenamiento interno.

Por su parte, Herrera reclamó que la Presidencia española impulse un "acuerdo verde" para fomentar las energías renovables y la creación de empleo, y que la Unión Europea tome postura clara y firme para resolver el contencioso del Sáhara y garantizar la defensa de los derechos humanos sin plegarse a los intereses de Rabat.