Ampliación

El Príncipe afirma que España es "una gran nación por la que merece la pena luchar"

- Pide "reaccionar" al pesimismo de la crisis y construir un futuro basado en la "integridad"

- Anima a "sobreponernos a la adversidad" para "recuperar la ilusión y la confianza que fundamenta cualquier éxito"

- Ensalza el "ejemplo de madurez, responsabilidad y conciencia cívica" que están dando millones de españoles

OVIEDO/MADRID
SERVIMEDIA

El Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, reivindicó este viernes el "proyecto compartido" que representa España e hizo un llamamiento global a la "responsabilidad de continuar" esa misión, convencido de que el país es "una gran nación que vale la pena vivir, que vale la pena querer y por la que merece la pena luchar".

El heredero de la Corona lanzó este mensaje durante su discurso en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias que cada otoño se otorgan en el Teatro Campoamor de Oviedo a las personalidades españolas e internacionales que más hayan destacado en el campo de las Artes, las Ciencias Sociales, la Comunicación y Humanidades, la Investigación Científica y Técnica, las Letras, la Cooperación Internacional, los Deportes y la Concordia.

Don Felipe destacó, en medio de las tensiones generadas por los deseos independentistas de la Generalitat de Cataluña, que España es "una nación que han construido millones y millones de ciudadanos a lo largo de los siglos y que hoy, todos juntos, en un proyecto compartido, tenemos la responsabilidad de continuar, en una gran tarea siempre inacabada".

Se trata de "una nación que nunca ha claudicado frente a la adversidad ni ha renunciado a ningún sueño, una nación cuya historia es fundamental para entender y explicar la historia de la Humanidad".

"Entre nosotros están muy presentes los sentimientos fratenarles generados a lo largo de muchos siglos de convivencia, de compartir profundos vínculos familiares e históricos, tantas emociones sufridas o disfrutadas colectivamente, juntos. Sentimientos, en fin, de respeto, de estima y afecto -de amistad- que nos han dado forma y que debemos preservar y alimentar siempre, y en todo momento, por encima de las tensiones, de las discrepancias y los desencuentros".

OPTIMISMO ANTE LA CRISIS

Don Felipe pidió "reaccionar" contra la "adversidad" de la crisis económica y el "pesimismo" que ha generado en la sociedad, a la vez que reclamó dar un paso colectivo al frente para construir "un futuro solidario" basado en la "integridad" y "principios éticos firmes".

Al término de la ceremonia, el Príncipe tomó la palabra para felicitar a cada uno de los premiados con un mensaje de ilusión y esperanza con el que tratar de contrarrestar "el pesimismo, la frustración o la desconfianza que afectan hoy a muchos españoles" como consecuencia de la situación económica.

"No podemos permanecer indiferentes o inmóviles; debemos reaccionar", dijo. "Lo que de verdad necesitamos es recuperar la ilusión y la confianza que fundamenta cualquier éxito, individual o colectivo, como tantos que hemos logrado en las últimas décadas de nuestra historia".

Don Felipe se mostró convencido de que es posible "superar ese estado de ánimo" que la crisis ha fomentado e invitó a superarlo desde la idea de que "el activo más sólido, el activo de mayor valor con el que contamos, es precisamente nuestra gente, la sociedad española en su conjunto".

Pero el Príncipe incidió también en la necesidad de "sobreponernos a la adversidad" con valores y principios positivos con los que "hacer un mundo y una España mejor". "La sociedad exige una reflexión rigurosa para nunca más volver a caer en errores y excesos inadmisibles, con la firme aspiración de construir un futuro basado en el rigor, la seriedad, el esfuerzo y la honradez. Un futuro solidario y con principios éticos firmes, en el que la integridad inspire nuestra vida colectiva y la gestión de nuestros recursos", proclamó.

EL EJEMPLO DE ANGROIS

A modo de ejemplo, sacó a relucir el comportamiento que los vecinos de la localidad gallega de Angrois demostraron en julio cuando se produjo el accidente de un tren de Alta Velocidad en el que murieron 79 personas. Aquel día, los habitantes de ese pequeño pueblo dieron "una lección de coraje y solidaridad, de gran humanidad" al lanzarse a las vías a socorrer a los heridos.

"Estoy convencido de que cualquier pueblo o ciudad de España hubiera actuado como Angrois en circunstancias igualmente trágicas", añadió el Príncipe a modo de "estímulo" para dar la vuelta al sentimiento de muchos españoles que lo están pasando mal por la crisis.

"Son muchos, son millones los españoles que cada día batallan para salir adelante con honestidad, con esfuerzo, con valentía y con humildad. Ellos son los que realmente hacen de España una gran nación que vale la pena vivir, que vale la pena querer y por la que merece la pena luchar", agregó.

El Príncipe de Asturias manifestó que "la sociedad española está dando, una vez más, un ejemplo de madurez, de responsabilidad y de conciencia cívica que es justo reconocer y necesario valorar en muy alto grado".

Además, ensalzó la solidaridad como uno de los valores que ahora mismo "está muy presente" en el país y que se plasma en el ejemplo de muchísimos jóvenes que dedican "una parte de su tiempo a ayudar a los demás" a través del voluntariado.

"Todas las instituciones sociales, públicas y privadas, se están volcando con los que más sufren y más necesitan. Y dentro de las familias, los más mayores están dando un gran ejemplo de generosidad, al compartir con los más jóvenes los esfuerzos de una vida llena de sacrificios", añadió.

El heredero de la Corona destacó, finalmente, que la sociedad española está "firmemente instalada en la democracia y la libertad" y "rechaza la violencia y la intolerancia y ha sido capaz de integrar en su seno a personas de diferentes religiones, lenguas y costumbres".

(SERVIMEDIA)
25 Oct 2013
PAI/gja