En los pasillos del Congreso, aseguró que el ministro en su intervención ante el pleno "habló de medios, de empresas... de todo el mundo", pero "no nombró a nadie" en particular.

Defendió que tiene "derecho a opinar" y que no cree que con ello "hiciera nada malo".

En su opinión, el ministro de Hacienda "puede ser el más odiado del mundo porque es el que nos cobra los impuestos", pero en el caso de Montoro cree que es "magnífico" y que lo está haciendo "espléndidamente".

No cree que lo que sacara en su intervención fueran "trapos sucios" de nadie, a no ser que por el hecho de ser medios de comunicación "no se puede decir nada".

Lo que dijo, simplemente, insistió Villalobos, es que algunos medios tienen "gravísimos problemas económicos" y van a su despacho a contárselo.

Y lo dijo, añadió, en respuesta a unas acusaciones "absolutamente infundadas" del diputado socialista Pedro Saura, "que debería callar, más que hablar".

Villalobos aseguró que quien busque "el morbo" de nombres y apellidos con "lo que debe cada cual" no lo obtendrá de Montoro, sino en todo caso de "los socialistas".

"Lo que me alucina es ver a determinados directivos de asociaciones de inspectores haciendo declaraciones en medios de comunicación solo cuando gobierna el PP", dijo Villalobos, algo que cada cual interpreta "como quiera, y yo lo interpreto mal".