Esta formación entiende que la decisón adoptada por “la mayoría de los partidos políticos catalanes, debe ser respetada por el Ejecutivo español y en ningún caso se deben de poner trabas para su celebración”.

Equo se define como un partido que defiende “una democracia real que no limite la participación ciudadana a votar cada cuatro años”, y que está por el derecho del pueblo catalán a expresar su opinión frente a la negación “contraproducente” del Gobierno central.

Además, lamenta la “falta de talente democrático y nula capacidad de diálogo del gobierno español y de la Generalitat”, ya que ambos han actuado más por intereses partidistas que pensando en el interés general.

Esta falta de “generosidad política”, denuncia la fomración ecologísta, puede “repercutir negativamente en el necesario diálogo” y llevarnos a un clima de confrontación no deseado por la ciudadanía.

Por eso Equo hace un “llamamiento para que todas las partes actúen con responsabilidad, dejen a un lado las sobreactuaciones” y comiencen a trabajar por el cambio del actual modelo autonómico hacia uno federal.