Varios ministros han aprovechado para llevarse a su tierra o los lugares por los que son diputados las reuniones de su competencia.

Como el caso de la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, que trasladó hasta Vigo, ciudad en la que desarrolló casi toda su vida política, la cumbre informal de ministros de Pesca de la UE.

Similar, el caso de Miguel Ángel Moratinos. El titular de Exteriores lleva a Córdoba, ciudad a la que se siente unido y por la que es diputado, la reunión de ministros de Exteriores (Gymnich).

El ministro de Fomento, José Blanco, natural de Ourense, se limitó a llevar hasta Galicia la informal de ministros de Transportes, que tendrá lugar en Coruña el 12 y 13 de febrero.

Lo mismo que Manuel Chaves quien llevó a Andalucía la reunión de titulares de Asuntos Territoriales que se celebrará en Málaga a mediados de marzo.

Trinidad Jiménez, natural de Málaga, se lleva la reunión de ministros de Sanidad a Granada, una de las ciudades claves en el ámbito de la medicina.

Sin embargo, las numerosas reuniones a celebrar durante la Presidencia se repartirán por casi todas las regiones. Sólo Asturias, Cantabria, La Rioja, Navarra, Murcia y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no albergarán ninguno de los principales eventos.