Así consta en el ‘Test de la Escucha’, un sondeo realizado por la ONG Educo realizada a 451 alumnos, 74 profesores y 103 familiares de seis centros escolares de distintas comunidades autónomas con el objetivo de medir y reflexionar sobre la capacidad de escucha activa de diversos actores.

El 61% de los chavales tiene problemas para expresar sus ideas, propuestas o sentimientos a sus profesores y el 37% reconoce tener las mismas dificultades para hacer lo propio con sus padres, a pesar de que el 88% de las familias asegura que siempre invitan y ayudan a sus hijos para que les hablen en confianza.

Ante esta situación, la responsable de Movilización Social de Educo, Miriam Torán, destacó “los niños, niñas y adolescentes no se sienten escuchados y tenidos en cuenta, y que hay que cultivar actitudes de buen trato a las demás personas y promover la comunicación de personas adultas con niños y niñas”.

Preguntados por los motivos por los que creen que no son escuchados, los chavales hablan de egoísmo y falta de empatía vinculada a que las personas mayores siempre creen llevar razón, ante lo cual, según Torán, plantean “la necesidad de una buena disposición en el trato, hablar más, así como disponer de mayor tiempo para el diálogo y la escucha o el refuerzo de la confianza”.

Por su parte, casi el 40% del profesorado y el 41% de los siempre siempre o a menudo tratan de convencer al alumnado o a sus hijos porque piensan que saben qué es mejor para ellos.