El Grupo de Menores de la Policía Judicial (Grume) de Madrid, integrado por 25 funcionarios, miembros de un equpo multidisciplinar y de investigación, tiene por finalidad atender permanentemente al menor. Este servicio policial mantiene estrechas relaciones con instituciones y órganos que trabajan tanto en el área de reforma como de protección.

Otra de sus funciones es la cuantificación y clasificación de las influencias delictivas en la infancia y adolescencia, así como el análisis de su 'modus operandi'. De esta manera se pretende neutralizar, en estrecha colaboración con las comisarías de distrito y locales las presuntas actuaciones ilegales de los menores.

Durante la primera mitad de 1993, el Grume localizó y presentó al juez a un total de 233 menores de edad que habían cometido presuntamente hechos delictivos. De ellos, 204 eran varones y 29 niñas.

ROBOS O HURTOS

La mayoría de los delitos presuntamente cometidos por estos chicos (72 de un total de 151) fueron robos o hurtos, seguidos de lesiones y daños (35), robo de coches o motos (20), contra la salud pública -drogas- (9), contra la libertad exual (6) y otros (9).

Durante ese periodo de tiempo, 49 de esos 233 menores fueron presentados a la autoridad judicial por robos con fuerza, 47 por daños, 37 por hurtos, 23 por utilización ilegal de vehículos a motor, otros 23 por lesiones, 18 por robos con intimidación, 15 por delitos contra la salud pública, 11 por delitos contra la libertad sexual y 10 por otras causas.

En el campo de la protección, durante los primeros seis meses de este año el Grume atendió a 119 niños que habían sido víctias de diversos hechos delictivos cometidos por un total de 16 hombres y 15 mujeres.

La mitad de los niños (59) sufrieron situaciones de desamparo familiar (estaban deficientemente atendidos por sus padres o tutores), 20 fueron objeto de abusos sexuales, 18 de abandono, 16 de malos tratos y 6 eran utilizados para ejercer la mendicidad. La Policía realizó además 99 informes para el juez.