Cuatro ajedrecistas ciegos españoles participan en el XIII Campeonato del Mundo

MADRID
SERVIMEDIA

Cuatro ajedrecistas con discapacidad visual españoles participarán en el XIII Campeonato del Mundo individual IBCA (International Braille Chess Association), que se disputa hasta el 14 de mayo en Katerini (Grecia).

En el torneo, que se disputa cada cuatro años, se han inscrito un total de 103 jugadores, representando a 33 países de todo el mundo. El Campeonato del Mundo se disputará por sistema suizo, que permite jugar las nueve rondas a todos los jugadores.

Agustín Fernández (15º), Manuel Palacios (17º), Gavril Draghici (24º) y David Zanoletty (41º), parten con buenas opciones de quedar entre los diez primeros jugadores de ajedrez a nivel mundial.

El tinerfeño Agustín Fernández se incorporó a la ONCE hace sólo cinco años consiguiendo dos cuartos puestos en los últimos campeonatos nacionales. Subrayó que le gustaría quedar “entre los diez primeros, como mínimo, aunque depende de cómo vaya el torneo”.

Por su parte, el tarraconense Manuel Palacios ha sido tres veces campeón de España para ciegos (2000, 2002 y 2004) y cuatro veces subcampeón.

Además, Gavril Draghici (Tarragona) fue campeón de España en 2004 y subcampeón en 2000. “Quiero intentar quedar el primero”, reconoció el jugador rumano nacionalizado español en 2000.

En el torneo también estará presente el madrileño David Zanoletty, campeón de España en 2012 en el campeonato celebrado en Valladolid. “Si consiguiera entrar en el podium sería un éxito rotundo, teniendo en cuenta el gran nivel que hay en el torneo”, señaló.

El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes.

Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto. Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas.

Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.

Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.

(SERVIMEDIA)
05 Mayo 2014
MAN/gja