Los linces ibéricos vuelven a Castilla-La Mancha y a Extremadura

MADRID
SERVIMEDIA

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura han acordado iniciar la liberación de ejemplares de lince ibérico procedentes del programa de conservación de cría en cautividad de la especie, en áreas de Castilla-La Mancha y Extremadura donde desapareció a mediados y finales del siglo XX.

En Castilla-La Mancha está previsto realizar próximamente la suelta de ocho linces en Sierra Morena Oriental, en la provincia de Ciudad Real, según informa el Magrama.

En Extremadura, por su parte, se reintroducirán entre ocho y diez ejemplares en la Sierra Grande de Hornachos, en la provincia de Badajoz. La reintroducción del lince ibérico en Portugal se producirá en una fase posterior, prevista inicialmente en el otoño de 2014, al igual que las sueltas en Montes de Toledo.

También se siguen realizando cabo sueltas de ejemplares en los territorios donde se desarrollan los trabajos de establecimiento de nuevas áreas de presencia de la especie en Andalucía, en las comarcas de Guadalmellato (Córdoba) y Guarrizas (Jaén).

La directora general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, Guillermina Yanguas, ha destacado que se trata de “un hito muy relevante para la recuperación de las poblaciones del felino más amenazado del mundo, dando cumplimiento a uno de los objetivos establecidos en la Estrategia de conservación del lince ibérico”.

El programa de conservación en cautividad, en el que el Ministerio de Medio Ambiente participa a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales con la gestión de dos de los cuatro centros existentes, ha alcanzando los 114 ejemplares nacidos hasta 2013, a partir de 34 linces fundadores del programa, lo que permite iniciar la reintroducción del lince ibérico fuera de Andalucía.

Con estas liberaciones de 2014, el número de linces reintroducidos en el medio natural desde 2011 ascenderá a 75 ejemplares. Estos ejemplares criados en cautividad son sometidos a una preadaptación antes de su liberación, que consigue que los animales estén perfectamente preparados para su vida en estado silvestre.

Se han seleccionado las áreas con las características más favorables, principalmente en cuanto a idoneidad del hábitat y disponibilidad de conejo de monte, presa fundamental del lince, y se ha valorado tanto la percepción social hacia la reintroducción como los posibles factores de mortalidad no natural para la especie.

En los primeros cinco meses de 2014 nueve linces han fallecido atropellados, según deuncian las organizaciones ecologistas.

(SERVIMEDIA)
06 Jun 2014
MAN/gja