Activistas de Greenpeace se cuelgan de grúas y edificios cercanos al Consejo Europeo para reclamar energía limpia

- Despliegan una pancarta con caricaturas de líderes europeos a bordo de una limusina patrocinada por petroleras o eléctricas como Shell, E.ON, EDF y RWE

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 35 activistas de Greenpeace de seis países distintos escalaron este viernes grúas y edificios colindantes al Consejo Europeo, en Bruselas (Bélgica), donde se celebraba en esos momentos una reunión de jefes de Estado o de Gobierno de la UE para debatir sobre el futuro de la energía, para desplegar tres pancartas gigantes con caricaturas de líderes europeos dirigiéndose a toda velocidad al abismo a bordo de una limusina patrocinada por petroleras o eléctricas como Shell, E.ON, EDF y RWE.

Greenpeace señaló en un comunicado que “las grandes compañías están alimentando la dependencia europea de las importaciones de energía y el plan que baraja la Unión Europea en materia de energía beneficia únicamente a las empresas de energías contaminantes y caras, pues mantienen la dependencia europea de los combustibles fósiles y de proveedores extranjeros”.

La Comisión Europea ha propuesto como objetivos energéticos para 2030 un 40% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y un 27% de cuota de energías renovables, y Greenpeace censuró que se haya limitado a sustituir la dependencia exterior de la UE sobre Rusia por la de otros proveedores extranjeros de combustibles fósiles, como Arabia Saudí o Canadá.

Sin embargo, siete países (Alemania, Bélgica, Dinamarca, Grecia, Irlanda, Luxemburgo y Portugal) ven insuficientes estos objetivos y han manifestado su apoyo a un objetivo de eficiencia energética “ambicioso y vinculante” para 2030.

Greenpeace denunció que España se ha desmarcado de esta petición, puesto que, según el borrador de conclusiones del Consejo Europeo que concluirá este viernes en Bruselas, el Gobierno de Mariano Rajoy elimina explícitamente del texto la eficiencia energética y las renovables, y propone rebajar los objetivos climáticos y energéticos con el calificativo de "alcanzables".

Además, Greenpeace aseguró que el Ejecutivo de Rajoy “propone favorecer la interconexión de gas y prolongar así una gran dependencia de proveedores externos, en vez de apostar claramente por la energías renovables, fuente verdaderamente local y en la que España es puntera”.

CALLEJÓN SIN SALIDA

"España está perdiendo una oportunidad única al no promover las energías renovables y la eficiencia como solución a la dependencia energética europea. En su lugar, opta por beneficiar a los combustibles fósiles y por perpetuar la dependencia del exterior, que sólo beneficia a las grandes compañías”, manifestó Marina Bevacqua, responsable de Energía y Cambio Climático de Greenpeace.

Esta organización ha presentado esta semana el informe ‘Hoja de ruta energética para Europa: hacia un suministro independiente y sostenible’, con el que propone como objetivos para 2030 alcanzar una cuota de renovables en el mercado energético del 45%, un 40% de ahorro energético (en comparación con 2005) y un 55% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (en comparación con 1990).

"Europa se dirige hacia un callejón sin salida, mientras las grandes empresas de energía son las que realmente tienen el control. La Unión Europea se ha dejado someter y permanece enganchada al petróleo, al gas y al carbón", añadió Bevacqua.

(SERVIMEDIA)
27 Jun 2014
MGR/pai