Así lo expuso Zarzalejos en un escrito denominado ‘Tercera vía’ y publicado en la web fundación presidida por el expresidente del Gobierno José María Aznar. “El federalismo tiene un grave problema en España porque se ha convertido en lo que en cada caso quieren que sea los que se proclaman federalistas”, comienza el escrito de Zarzalejos.

“Los federalistas coherentes y rigurosos, que sin duda los hay, quedan a merced del capricho argumental de los que utilizan lo federal como un concepto de goma, que lo mismo sirve para etiquetar los argumentos más anacrónicos del historicismo jurídico que para argumentar a favor del destejer confederal del Estado”, opinó.

Asimismo, se refirió al manifiesto presentado este miércoles por un grupo de intelectuales bajo el título ‘Una España federal en una Europa federal’, que refuerza la idea de que una tercera vía es posible.

NO ES UN CAMINO PRACTICABLE

En este sentido, se refirió a quienes sostienen esto como la posible vía de negociación que se pondrá encima de la mesa en el encuentro entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

“No creo que haya razón alguna para pensar que esta pretendida fórmula de negociación tienta de ningún modo a Mariano Rajoy como un camino practicable”. Zarzalejos se justificó atendiendo al “énfasis” del presidente del Ejecutivo en “situar su respuesta (al proceso soberanista) en parámetros estrictamente constitucionales” y en el hecho que “ni él ni nigún presidente del Gobierno pueden decidir lo que concierne a todos los españoles en una conversación con el presidente de una comunidad autónoma” como es en este caso la catalana.

DESVANECER EL INDEPENDENTISMO

Zarzalejos señaló que esta propuesta consiste, “según sus suscriptores, en que se incorpore a la Constitución una disposición adicional en virtud de la cual Cataluña sea reconocida como nación; se blinde la competencia absoluta de la Generalitat en materia lingüística, cultural, educativa y de organización territorial y se establezca una agencia tributaria catalana que, sin perjuicio de la capacidad normativa de la que dispone Cataluña, recaude todos los impuestos y ceda al Estado una ‘cuota de solidaridad’”.

Ante este hecho, se preguntó si la incorporación de una disposición adicional a la Carta Magna no es un reforma de la misma. "¿Si esto es un pacto, cuál es la contrapartida del nacionalismo catalán?", se cuestionó, para añadir que para algunos "una estrategia de ruptura" y quedarse "provisionalmente satisfechos" no es suficiente.