De esta cuantía, 278,58 millones correspondieron al pago de los salarios pendientes de los trabajadores afectados por la quiebra de su empresa o por un despido colectivo, y 555,17 millones al pago de indemnizaciones.

El total de trabajadores que percibieron las prestaciones en 2009 fueron 174.177, un 92,8% más que en 2008. Por su parte, los expedientes resueltos ascendieron a 94.644, lo que supone un incremento del 94% sobre el mismo periodo de 2008, y afectaron al doble de empresas, un total de 55.888.

Por sectores de actividad, los beneficiarios de prestaciones pertenecían en su mayoría a los servicios, con el 42,9%, seguido por la industria con el 29,5%, la construcción con el 26,2%, y al agrario con el 1,4%. También es el sector servicios donde más prestaciones pagó el Fogasa, con un total de 319,27 millones, mientras que al sector industrial se destinaron 298,67 millones, a la construcción, 199,9 millones, y al agrario, 15,9 millones.

Las comunidades autónomas que concentraron el mayor pago efectuado por el Fondo hasta diciembre fueron Cataluña (170 millones), Comunidad Valenciana (128,39 millones), País Vasco (89,25 millones), Andalucía (76,81 millones) y Madrid (72,1 millones).

Por otro lado, el 79% de los trabajadores que percibieron prestaciones del Fogasa pertenecnían a empresas con menos de 25 trabajadores. También fueron en empresas de hasta 24 trabajadores donde mayor cuantía se ha abonado, con un total de 573,35 millones de euros, que supone el 68,8%.

El Fogasa garantiza a los trabajadores por cuenta ajena el percibo de los salarios y las indemnizaciones pendientes de pago como consecuencia de los desequilibrios patrimoniales de las empresas, en los casos de insolvencia declarada y reconocida judicialmente, suspensión de pagos, quiebra, concurso de acreedores o de fuerza mayor.

Además, el Fondo abona el 40% de las indemnizaciones legales que correspondan a los trabajadores derivadas de despido colectivo o de despido por causas objetivas fundadas en la necesidad de amortizar puestos de trabajo en las empresas de menos de veinticinco trabajadores.