Cruz Roja y la OMS piden a los países medidas “más contundentes” para proteger a cooperantes y heridos en lugares de conflicto

- El personal sanitario ha sufrido más de 2.300 ataques desde 2012

MADRID
SERVIMEDIA

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) instaron este jueves a los países a tomar “medidas más contundentes” para proteger a las personas que prestan o reciben asistencia de salud en situaciones de conflicto.

De acuerdo con las últimas estadísticas disponibles por el CICR, el personal sanitario sufrió más de 2.300 incidentes (actos graves o amenazas de violencia) en 23 países en conflicto entre enero de 2012 y el pasado mes de julio.

"Durante las visitas que realicé este año a Gaza, Siria, Sudán del Sur y otros países afectados por conflictos, he visto una vez más cómo la interrupción de los servicios de salud puede afectar a una población entera”, dijo el presidente del CICR, Peter Maurer, a través de un comunicado.

Maurer añadió que “si bien numerosos países han tomado medidas para superar los obstáculos que se interponen a la prestación de asistencia de salud, se necesitan más esfuerzos en ese sentido”.

“Es necesario intercambiar prácticas idóneas, fortalecer la cooperación y la asistencia a nivel internacional, para que los heridos y los enfermos puedan seguir recibiendo atención y el personal de salud pueda seguir prestándola”, indicó.

Por su parte, la directora general de la OMS, Margaret Chan, recordó que “los hospitales y el personal médico, y quienes prestan atención médica primaria a la población civil, están expresamente protegidos”, pero añadió que, pese a ello, “los ataques no sólo han continuado, sino que han aumentado”.

“El personal de salud tiene la obligación de atender a los heridos y los enfermos sin discriminación. Los Estados deben respetar esa obligación y no castigar al personal de salud por cumplir su labor”, apostilló.

“HOSPITALES SEGUROS”

El CICR estrenó en 2012 el proyecto ‘Asistencia de salud en peligro’, con el que, a lo largo de cuatro años, pretende lograr una mayor protección de los servicios de salud en conflictos armados y en emergencias a través de recomendaciones prácticas, como, por ejemplo, directrices para que las fuerzas armadas doten de personal a los puestos de control a fin de que las ambulancias que trasladan pacientes heridos puedan pasar rápidamente.

Cruz Roja subrayó que debe reforzarse el papel de los Estados en relación a las necesidades en materia de asistencia de salud y que los países deben asegurar que su legislación interna sea acorde a los requisitos jurídicos internacionales relativos a la protección de los pacientes y el personal de salud, recabar datos sobre violencia contra pacientes y personal de salud, e investigar sus causas, además de cooperar para desarrollar sistemas mundiales que permitan comprender y abordar el problema.

Por su parte, la OMS tiene el cometido específico de proteger el derecho a la salud, sobre todo de las personas afectadas por emergencias humanitarias. Esta agencia de la ONU documenta ataques contra pacientes, personal e instalaciones de salud, y lleva adelante la Iniciativa ‘Hospitales Seguros’, cuya finalidad es garantizar que la asistencia de salud esté disponible en todos los contextos, incluidas las situaciones de emergencia.

Este jueves se celebrará un panel de debate de alto nivel en Nueva York (Estados Unidos) en paralelo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se analizarán las medidas concretas que los gobiernos pueden adoptar para garantizar la prestación segura e imparcial de asistencia de salud. Maurer y Chan presidirán este foro.

(SERVIMEDIA)
25 Sep 2014
MGR/gja