Miguel Bernard, presidente de Manos Limpias, organización que presentó una querella contra la familia Pujol en Barcelona, sostuvo, en declaraciones a Servimedia, que el expresidente catalán podría haber rebatido las acusaciones con pruebas, como podría ser haber mostrado el testamento de su padre

Bernard se refería al hecho de que Pujol sostuviera este viernes que su padre le legó en los años ochenta unos 140 millones de pesetas. Esta sería la cantidad que el exlíder de CiU reconoció antes de este verano que ha guardado durante décadas en extranjero sin pagar impuestos.

Según el responsable de Manos Limpias, si fuera cierto que el padre de Pujol le dejó este dinero a su hijo “por lo que pudiera ocurrir en el futuro”, el expresidente autonómico hubiera mostrado este viernes “el testamento de últimas voluntades del padre para demostrar qué patrimonio les había dejado a él y a su hermana”.

A su juicio, esto supone que el argumento de Pujol “no es cierto”. Asimismo, Bernard indicó que su sindicato tiene intención de preguntar en el juzgado al exlíder de CiU si el dinero que reconoce tener en el extranjero procede “del saqueo de banca Catalana”.