En rueda de prensa en la Cámara, Arrufat recordó que los cuatro grupos partidarios de la consulta quedaron en reunirse para estudiar acciones concertadas si surgían eventualidades como la suspensión del TC. Por eso, conminó al Gobierno catalán a no “ir por su cuenta”, que es “lo peor que le puede pasar al proceso” .

Para Arrufat, el día 1 de la suspensión cautelar ha de ser también el día 1 de la desobediencia, y cree que las concentraciones convocadas ante la Delegación del Gobierno en Barcelona y los ayuntamientos será “el primer toque de advertencia” al Estado.

“Queremos que el Gobierno (catalán) nos acompañe. Y ya se están tomando decisiones que no son las que queremos, no son la actitud que tendrían que tomar las instituciones para representar a la mayoría social”, indicó.

Arrufat advirtió de que la CUP pedirá explicaciones al Gobierno catalán por la retirada del portal web de la consulta y la suspensión de la campaña y que espera que convoque a los grupos soberanistas a una reunión para coordinar la respuesta. Para él, es clave que la mayoría social se haga visible en la calle, pero también que el Ejecutivo la acompañe.

Un botón de muestra será que si el Pleno de mañana nombra a los miembros de la Comisión de Control de consultas populares, punto que PP y Ciutadans han pedido que se retire del orden del día por ser una acción ilegal tras la suspensión del TC.