Cae una red búlgara que clonaba tarjetas de crédito y hacia cargos desde Asia

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional, en coordinación con las autoridades de Bulgaria y de Europol, ha desarticulado una red internacional dedicada a los fraudes en los medios de pago electrónicos y a la falsificación de documentos. En España la trama llevaba unos diez meses actuando en Andalucía.

Según informó la Policía, la red manipulaba cajeros automáticos en varios países europeos para obtener datos con los que posteriormente clonaban tarjetas. En la fase final se ha desarrollado un operativo en el que se han practicado 40 registros y se ha detenido a 31 ciudadanos de origen búlgaro en Bulgaria y España.

La red contaba con varias células. Unas fabricaban y distribuían los dispositivos para copiar tarjetas de crédito desde Bulgaria, mientras que las cuentas eran vaciadas, principalmente, desde países asiáticos. Esto suponía, por ejemplo, que una tarjeta copiada en Málaga sufría en unas horas cargos desde Filipinas.

En la investigación han participado expertos del Centro Europeo de Ciberdelincuencia de Europol, que han usado oficinas móviles que han permitido el acceso directo a las bases de datos europeas para el cotejo, análisis y el intercambio de inteligencia.

Estas detenciones son continuación de la ‘operación Ánade’, culminada en febrero de 2014, en la que se desmanteló un grupo multidelictivo que operaba a nivel mundial. Entre las actividades delictivas a las que se dedicaba esta organización están los robos en domicilios; el tráfico de drogas; el tráfico ilícito de vehículos; y, de forma más destacada, a la clonación de tarjetas y el uso fraudulento de medios de pago.

NUMEROSOS FRAUDES

En esta ocasión, se ha procedido a la detención de 31 ciudadanos de origen búlgaro, 26 en su país de origen y cinco en España, integrantes de una organización criminal internacional dedicada a la instalación de dispositivos para la obtención de datos necesarios para la clonación de tarjetas bancarias (‘skimming’).

El grupo desarticulada estaba dirigido desde Bulgaria, concretamente desde las ciudades de Sofía, Plovdid y Silistra, y llevaba diez meses actuando en nuestro país, especialmente en Andalucía, siendo autores de un importantísimo número de fraudes pendientes de cuantificar.

Desde el inicio de la investigación, se detectó que la organización disponía de numerosas células que actuaban en varios países europeos (España, Italia, Francia, Alemania y Turquía) y decenas de países asiáticos, entre los que destaca Filipinas.

Las primeras pesquisas llevaron a los agentes hasta el líder de la organización, establecido en Bulgaria, donde dispondría de varios laboratorios dedicados al estudio de los diferentes dispensadores de efectivo.

Disponían también aquí de los sistemas necesarios para la obtención de los números secretos PIN de las tarjetas y de los datos contenidos en las bandas magnéticas de las tarjetas de los clientes, para después fabricar los componentes que utilizarán la totalidad de las células repartidas por diferentes países.

(SERVIMEDIA)
02 Oct 2014
NBC/pai