El 6 de noviembre se estrena '50 años de vergüenza', un documental sobre las víctimas de la talidomida

MADRID
SERVIMEDIA

El próximo 6 de noviembre se estrena en la Academia de Cine de Madrid la película documental '50 años de vergüenza', que recoge los testimonios de muchas de las víctimas de la talidomida, que nacieron con graves malformaciones al tomarla sus madres para aliviar las náuseas del embarazo. La cinta llega dos semanas después de que la Audiencia Provincial de Madrid anulara el pago de una indemnización a los afectados por este medicamento.

El documental se estrenó en Alemania el pasado mes de septiembre por ser el país de origen de Grünenthal, la farmacéutica que patentó la talidomida en 1957 como tranquilizante, aunque se utilizó también para tratar las náuseas de las embarazadas.

Hacia 1961 se retiró porque se descubrió que producía malformaciones en recién nacidos, sin embargo en España se siguió dispensando hasta 1963, cuando las autoridades sanitarias dieron la voz de alarma. Aunque, según la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite), es posible que "pudiera estar tres o cuatro años mas distribuyéndose, puesto que las farmacias hacían acopio de medicamentos y no existían ni teléfonos para comunicar estas órdenes tajantes de sanidad”.

Según esta asociación, la talidomida se vendió en 50 países con 80 nombres comerciales y originó que más de 20.000 bebés nacieran con graves malformaciones: con ausencia de extremidades o con éstas muy cortas o con serios problemas oculares, renales y cardiacos. Se calcula que 3.000 de estos bebés nacieron en España.

VÍCTIMAS

El documental '50 años de vergüenza', dirigido por Javier Almela, Ana Salar y Fernando Rodríguez, narra la lucha que desde hace décadas llevan a cabo estas víctimas para que se les reconozca como tales y obtengan reparación moral, económica y social, después de haber sido ignoradas e invisibilizadas, “primero por el régimen franquista y después por todos y cada uno de los gobiernos que ha habido en nuestro país”, dicen en Avite.

Esta asociación consiguió que el año pasado un juzgado de primera instancia de Madrid condenase a Grünenthal a indemnizar a los afectados por su “comportamiento negligente” al distribuir la talidomida a sabiendas de los efectos “nocivos” del medicamento. Sin embargo, hace unos días la Audiencia Provincial de Madrid ha revocado esa sentencia, dejando sin efecto esas indemnizaciones, resolución que Avite ha calificado como “mazazo y golpe bajo”.

“El proyecto de la película comenzó a raíz de conocer a Pepe Riquelme, el presidente de Avite”, cuenta Ana Salar, una de las codirectoras del documental. “Él nos explicó lo que había pasado, que era una víctima de la talidomida, y a nosotros no nos sonaba la historia, ni el nombre del medicamento ni nada. La gente de nuestra generación que teníamos cerca tampoco sabía nada, y cuando preguntamos a nuestros padres lo que sabían eran cosas muy vagas. Nos parecía increíble que fuera tan desconocido un tema tan grave y que había tenido repercusión en todo el mundo, y por eso nos pusimos a intentar contar la historia”, dice Salar.

El documental, de 97 minutos de duración y con un hilo narrativo al que pone voz el actor Víctor Clavijo, recoge testimonios de víctimas de la talidomida y también de médicos como el español Claus Knapp, que fue quien junto al alemán Widukind Lenz descubrió que las malformaciones de los bebés eran producidas por el medicamento, o la gerontóloga alemana Christina Ding-Greiner, una de las autoras del llamado Informe Heildeberg, vital para que la farmacéutica Grünenthal asumiera su responsabilidad.

A través del relato de las víctimas queda patente la diferente situación en la que se encuentran los afectados alemanes y españoles. Así lo explica Ana Salar: “El agravio comparativo es evidente en primer lugar porque cuando se descubre todo en España hay una dictadura, y cuando se da la orden de retirar el medicamento aquí no se hace, se sigue distribuyendo. Mientras en Alemania ya en los años 70 hay una sentencia que condena a la empresa farmacéutica y se crea una fundación de ayuda a las víctimas, aquí no se hace nada durante muchos años".

"Hay que tener en cuenta que la asociación de afectados, Avite, se funda en 2004, eso da idea de la diferencia de lucha que llevan unas víctimas con respecto a las otras. Mientras en España siguen peleando para ser reconocidas y que se haga algo, en Alemania hay una fundación, se ha creado otra nueva para dar más ayudas y el estado alemán ha mejorado las pensiones que reciben los afectados”, concluye.

(SERVIMEDIA)
01 Nov 2014
CDL/gja