El libro, cuyos derechos de autor irán destinados a la asociación ‘Nuevo Futuro’, se presenta como una guía práctica para que los padres afronten el cuidado de sus hijos de una forma más amena y sin el desgaste emocional que conllevan los “gritos” y “llantos” que, en ocasiones, se pueden suceder en la convivencia y crianza de los menores.

“Hicimos un estudio en el que queríamos ver cuál era el motivo principal de demanda en las consultas de psicología infantil, y este tenía que ver con temas de conducta, es decir, cuando los padres ven que los niños no les obedecen y que les cuesta hacerse con el día a día”, señaló Álava, quien aseveró que la mayoría de los casos no tienen que ver con problemas psicológicos del niño, sino con la creencia de que existe una forma más sencilla de educar y con menos desgaste psicológico.

La sobreprotección se presenta como uno de los “males” de la educación actual, una cuestión que deriva, en opinión de Álava, de la falta de tiempo que los padres. “A los niños no les permitimos que hagan todas las cosas para las que sí están preparados y muchas veces es por prisas, y al final estamos impidiendo que los niños desarrollen sus propias habilidades y autonomía, y no solo en el nivel de hábitos y destrezas, sino también en el ámbito emocional, por lo que son más infelices”, aseguró la autora.

Álava aseguró a Servimedia que estas situaciones son propias de la actual generación de padres, en la que ambos se han incorporado al mercado laboral y carecen del tiempo suficiente para destinar a sus hijos.

“Hay que mejorar la calidad del tiempo que pasamos con los hijos, pero tenemos que partir de una mínima cantidad de tiempo, si cuando llegamos a casa los niños están acostados, evidentemente no hay tiempo de calidad porque ni siquiera ha habido ese tiempo”, denunció Álava, quien hizo hincapié en la necesidad de mejorar las políticas de conciliación laboral.

Asimismo, la autora consideró clave el desarrollo de la inteligencia emocional para mejorar la convivencia entre padres e hijos: “Sería importante hacerlo tanto en padres como en niños, si desde pequeños se les enseña, cuando sean adultos va a ser mucho más fácil que desarrollen esta habilidad”.