A través de un comunicado, el sindicato reiteró su rechazo a esta iniciativa al considerar que plantea una reforma de calado sin que se hayan evaluado los cambios que comenzaron a implantarse en 2007 en el marco del Plan Bolonia, y sin negociaciones con los representantes de los trabajadores de las universidades.

Por estos motivos, CCOO anunció que se suma a las denuncias del Consejo de Estado, que alertó sobre las posibles consecuencias que este texto podría tener en las universidades en las que todavía perviven los sistemas de antiguas licenciaturas y el implantado con el Plan Bolonia.

Asimismo, el sindicato llamó la atención sobre las posibles disfunciones que se generarían con la distinta duración que podrían tener títulos iguales en función de la universidad en la que se cursen, tal y como señaló también el Consejo de Estado.

Además, la Federación de Enseñanza de CCOO advirtió de que estas transformaciones reforzarían el sesgo clasista en el acceso a la Educación Superior, dado los elevados precios de los estudios de posgrado, y que “darán lugar a una disminución del número de estudiantes universitarios”.

También reseñó que la reducción de créditos necesarios para finalizar los estudios de grado impactarán negativamente en la financiación de las universidades y el empleo, lo que podría dar lugar a una reconversión del sector.

CCOO denunció que el Ministerio de Educación prevé culminar la reforma universitaria este año dado que “también transformará el sistema de acreditación del profesorado funcionario; y cambiará la normativa sobre creación y reconocimiento de universidades y centros, empeorando, con un reguero de decisiones regresivas, la ya maltrecha situación del sistema universitario español”.