La UE desestima un recurso de España sobre contaminantes en los moluscos

- El Tribunal General de la UE defiende un método que evita la experimentación con ratones

- España teme menos autocontroles por el sobrecoste del nuevo método

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal General de la Unión Europea desestimó este miércoles un recurso interpuesto por España, a instancias de los mariscadores gallegos, por el que este país solicitaba que se mantuviera la experimentación con ratones para detectar la presencia de biotoxinas marinas en los moluscos bivalvos vivos que se comercializan para consumo humano, como almejas, ostras, mejillones, vieiras y otros mariscos.

Los moluscos bivalvos pueden ser contaminados por toxinas marinas que a menudo se deben a las altas concentraciones de fitoplancton tóxico en el mar, también denominadas 'mareas rojas', según explicó este miércoles el Tribunal General de la UE.

Con el fin de proteger la salud pública, las zonas de producción de moluscos bivalvos vivos para consumo humano deben someterse a controles periódicos para garantizar la ausencia de toxinas marinas, entre las que están las toxinas lipofílicas.

Entre 2005 y 2011, el método oficial de detección de biotoxinas lipofílicas era el biolótico, con la inyección en ratones de muestras obtenidas de la carne de moluscos. La muerte de los ratones durante las 24 horas siguientes permitía determinar la posible presencia de sustancias tóxicas para el hombre.

Sin embargo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria emitió en 2009 un dictamen científico sobre las biotoxinas marinas en el marisco, en el que señaló que el método biológico presentaba lagunas y no era una forma de control adecuada debido a su alta variabilidad de los resultados, su insuficiente capacidad de detección y su limitada especificidad.

En 2010, la UE adoptó una directiva con el fin de proteger a los animales utilizados para fines científicos, que obliga a los Estados miembro a utilizar, en la medida de lo posible, métodos o estrategias de ensayo científicamente satisfactorios que no conlleven la utilización de animales vivos.

Al año siguiente, la Comisión Europea modificó los análisis de detección de las biotoxinas marinas y desde entonces el oficial es el método químico LC-MS/MS (cromatografía líquida combinada con la espectrometría de masas en tándem), basado en la extracción y análisis de las toxinas de los tejidos y el cual debe utilizarse de forma habitual para los controles oficiales en cualquier etapa de la cadena alimentaria y para los autocontroles de los operadores de empresas alimentarias.

No obstante, el Ejecutivo comunitario autorizó la aplicación de procedimientos de ensayo en ratones hasta el 31 de diciembre de 2014 con el fin de que los Estados miembro pudieran adaptar sus métodos al químico.

MARISCADORES GALLEGOS

Sin embargo, España presentó un recurso ante el Tribunal General de la UE por considerar que el método químico ocasionaba un grave perjuicio a la protección de la salud pública y afectaba considerablemente a los mariscadores de Galicia, una de las principales regiones productoras de moluscos bivalvos del mundo. En su escrito, España mostraba su temor de que el incremento de los costes que supone el método químico llevara a las empresas a reducir el número de autocontroles.

En la sentencia emitida hoy, el Tribunal General de la UE destacó que mantener el método biológico habría constituido un riesgo para la salud pública, que la Comisión Europea no actuó de manera precipitada, que España no ha demostrado que el nuevo método haya ocasionado un riesgo para la salud pública y que no se ha vulnerado los principios de proporcionalidad y de confianza legítima.

(SERVIMEDIA)
11 Feb 2015
MGR/caa