Así se pronunció Machado, en un vídeo de FAES, en el que denunció que Venezuela vive “la hora más oscura, crucial, decisiva para el futuro de la democracia y de muchas generaciones”.

Ante esta situación, la opositora venezolana recordó que en su país se ha producido “un golpe de Estado desde el Estado”, lo que le sirvió para alertar que Maduro y su Gobierno han demostrado ser una “dictadura militarista, con vínculos con el crimen organizado y el narcotráfico internacional y sin escrúpulos para utilizar todas las herramientas a su alcance para acallar a la población”.

En ese sentido, manifestó que en las últimas horas se ha acelerado la “persecución y el apresamiento sin orden judicial y sin delito alguno” contra todas aquellas personas que muestran una posición de oposición al Gobierno.

Para ello, enfatizó su alegato poniendo como ejemplo la detención del alcalde Venezuela, Antonio Ledezma, “secuestrado de su oficina sin mandato judicial y encerrado en una prisión militar”, la misma en la que lleva recluido un año el “líder nacional” Leopoldo López.

Del mismo modo, recordó que a Ledezma, a López y a ella misma el Gobierno de Maduro les acusa de “romper la estabilidad del orden constitucional, por haber llamado a un gran encuentro nacional, a la reconciliación de los venezolanos y a la reconstrucción del país a través de una etapa de transición a la democracia en paz en el marco de la constitución”.

Por último, acusó a los “gobiernos democráticos del mundo” de “darnos la espalda, quizá por intereses económicos, ideológicos o geopolíticos”, pero ahora Maduro “cruzó una línea roja y demostró al mundo que “viola de manera masiva y sistemática los derechos humanos, la constitución venezolana y los acuerdos internacionales”.